La Sopa fría de tomates cherry y ricotta es un plato realmente refrescante y puede considerarse también un plato único, dada la combinación de los varios ingredientes que la componen. Excelente como primer plato, como aperitivo, y dispuesta en una mesa de bufé en pequeñas porciones individuales. Fantástica para disfrutar en los períodos más calurosos del año, aunque para prepararla hay que encender el horno. La mayoría de mis recetas veraniegas, prevén la cocción en horno para poder disfrutarlas al día siguiente, como platos fríos. Parece una contradicción, pero por la noche, después de cenar, horneo todo lo que necesito, pongo el temporizador, abro la ventana y cierro la puerta de la cocina. Una vez que todo está cocido, apago y dejo enfriar en el horno.
Para el procedimiento, he realizado un pequeño video que podéis ver en las páginas de Facebook Instagram y Pinterest
Si os gustan los platos fríos, entonces no os perdáis las siguientes recetas:
- Costo: Económico
- Tiempo de reposo: 3 Horas
- Tiempo de preparación: 10 Minutos
- Porciones: 4 personas
- Métodos de Cocción: Horno eléctrico
- Cocina: Italiana
- Estacionalidad: Verano
Ingredientes
- 1.500 kg tomates cherry en racimo
- 2 cebollas rojas
- 4 rebanadas pan con semillas variadas
- 120 g ricotta
- 300 g agua fría
- c.s. cebollino para decorar
- c.s. aceite de oliva virgen extra
- c.s. sal
Herramientas
- 1 Bandeja de horno
- 1 Papel de horno
- 4 Cuencos
Cómo preparar la Sopa fría de tomates cherry y ricotta
Primero, lava bien los tomates cherry, sécalos, divídelos por la mitad y colócalos en una bandeja forrada con papel de horno.
Pela las cebollas rojas, divídelas en 6 trozos cada una, únelas a los tomates cherry y aliña todo con aceite de oliva virgen extra y sal.
Hornea en horno ya caliente a 180°C, y deja cocinar durante unos 50 minutos, o hasta que los tomates cherry y las cebollas estén marchitos y dorados.
Una vez fríos, viértelos en un recipiente y tritúralos con una batidora de inmersión.
Agrega agua, poniéndola poco a poco, hasta alcanzar la consistencia adecuada de la sopa.
Finalmente, ajusta de sal y aceite de oliva virgen extra según tu gusto y pon en la nevera a enfriar durante al menos 3 horas.
Mientras tanto, corta el pan en rebanadas, hazlo en cubitos, aliña con un chorrito de aceite y ponlo en el horno, siempre bien caliente a 180°C, dejándolo cocer hasta que esté tostadito.
En este punto, coloca tu Sopa fría de tomates cherry y ricotta en pequeños recipientes individuales y añade trozos de ricotta, el pan tostado y el cebollino cortado finamente.
Sirve tu sopa inmediatamente, porque se debe comer bien fría.
Consejos, variantes y conservación
La sopa fría de tomates cherry se conserva durante unos días en el frigorífico, no ensamblada con los otros ingredientes, y cerrada herméticamente en un recipiente de vidrio o cerámica.
Si no te gusta la ricotta, puedes usar el queso cremoso que prefieras, incluso un queso fresco, aunque sea más sólido, queda realmente bien.
Puedes optar también por el queso feta, que desmenuzarás sobre la sopa, pero solo en el momento de servir.
¿No te gusta o no encuentras cebollino? Entonces te aconsejo poner unas hojas de albahaca
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FAQ (Preguntas y Respuestas)
¿Puedo tostar las rebanadas de pan en la sartén?
Sí, tanto en trocitos como enteras, pero girándolas de vez en cuando para dorarlas uniformemente por ambos lados.
