La TARTA DE MELOCOTÓN es un postre irresistible, compuesto por una fragante masa quebrada dorada y una suave crema pastelera.

Una vez cocida a la perfección, la base se convierte en un delicado cofre para la crema, que se fusiona con el sabor natural de los melocotones frescos.

Un postre elegante y delicioso, perfecto para cualquier ocasión.

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Dificultad: Media
Costo: Medio
Tiempo de reposo: 2 Horas
Tiempo de preparación: 30 Minutos
Porciones: 8
Métodos de Cocción: Horno eléctrico
Cocina: Italiana
Estacionalidad: Primavera, Verano

Ingredientes

500 g harina
200 g mantequilla (fría)
120 g azúcar
1 pizca sal
1 huevo
1 sobre vainillina
1 cucharadita levadura en polvo para postres
c.s. judías secas (para la cocción)
500 ml leche entera
4 yemas de huevo
150 g azúcar
40 g harina
1 cucharadita extracto de café
5 melocotones
c.s. gelatina en spray

Herramientas

Mesa de trabajo
Cuenco
Molde de 22
Cacerola
Cuchillo
Tabla de cortar

Pasos

En un cuenco, mezclamos la harina, el azúcar, la vainillina y la sal.
Añadimos la mantequilla fría en cubos y trabajamos rápidamente con los dedos hasta obtener una mezcla arenosa.
Añadimos el huevo y amasamos solo hasta que los ingredientes estén bien combinados.
Formamos un bloque con la masa, lo envolvemos en papel film y lo dejamos reposar en el frigorífico durante al menos 2 horas.
Pasado este tiempo, sacamos la masa de la nevera y precalentamos el horno a 170 grados.
Extendemos la masa quebrada entre dos hojas de papel de horno y cortamos un disco de aproximadamente 3-4 mm de grosor.
Forramos un molde para tartas con la masa quebrada extendida, asegurándonos de presionar bien en los bordes.
Pinchamos la base de la masa con un tenedor, cubrimos con papel de horno y distribuimos las legumbres secas por encima.
Horneamos la base de la tarta a ciegas en el horno precalentado durante unos 15-20 minutos, o hasta que los bordes empiecen a dorarse ligeramente
Retiramos las judías secas y el papel de horno y continuamos horneando durante otros 5-10 minutos, o hasta que la base esté completamente dorada.
Una vez cocida, la sacamos del horno y dejamos que se enfríe.
En una cacerola, calentamos la leche hasta que comience a hervir.
Mientras tanto, en un cuenco, batimos las yemas de huevo con el azúcar y el extracto de vainilla hasta obtener una mezcla clara y espumosa.
Añadimos la harina y mezclamos bien.
Vertemos la mezcla de huevos, azúcar y harina en la leche caliente, mezclando constantemente con un batidor para evitar que se formen grumos.
Continuamos la cocción a fuego medio bajo hasta que la crema se haya espesado.
Transferimos la crema pastelera a un cuenco, la cubrimos con papel film en contacto con la superficie y dejamos que se enfríe.
Colocamos el caparazón de masa quebrada en un plato.
Rellenamos la tarta con la crema pastelera enfriada y nivelamos la superficie.
Colocamos en forma de abanico los melocotones cortados en rodajas finas.
Terminamos la preparación con una abundante rociada de gelatina en spray.
Nuestra tarta de melocotón está lista.
Cubramos con una campana para tartas.