La CHEESECAKE DE LIMÓN es un postre fresco e irresistible, perfecto para satisfacer los antojos veraniegos.

Esta deliciosa variante sin cocción ofrece una combinación de sabores delicados y emocionantes: la dulzura envolvente de la nata vegetal se une a la vivacidad del yogur de limón, regalando una explosión de sabor en cada bocado.

Esta receta sencilla y rápida de preparar es un triunfo para el paladar y no requiere el uso del horno.

Con una presentación elegante y refinada, la cheesecake de limón será el postre ideal para sorprender a los invitados en cualquier ocasión, pero es igualmente adecuada para consentirse a uno mismo con una delicia casera para chuparse los dedos.

Si te ha gustado esta receta, no te pierdas los siguientes enlaces:

Dificultad: Media
Costo: Medio
Tiempo de reposo: 4 Horas
Tiempo de preparación: 20 Minutos
Porciones: 8
Métodos de Cocción: Sin cocción
Cocina: Italiana
Estacionalidad: Verano

Ingredientes

300 g galletas Digestive
150 g mantequilla
500 g nata vegetal azucarada para montar
4 tarros yogur (de limón)
12 g gelatina en hojas
100 ml leche
100 ml zumo de limón
80 ml agua
1 cucharada fécula de maíz
2 cucharadas azúcar
Unas rodajas limón (para decorar)
Unas gotas colorante alimentario (amarillo)

Herramientas

Molde desmontable de 22 cm
Batidora eléctrica
Espátula
Cazuela pequeña
Batidor
Picadora

Pasos

Preparamos la base
Trituramos finamente las galletas usando un robot de cocina/picadora o poniéndolas en una bolsa y aplastándolas con un rodillo.
Añadimos la mantequilla derretida a las galletas trituradas y mezclamos hasta obtener una mezcla homogénea.
Forramos un molde desmontable de 22 cm de diámetro con papel de horno en la base.
Vertemos las galletas trituradas en el fondo del molde y las compactamos con el dorso de una cuchara para formar la base del cheesecake.
Ponemos el molde en el congelador y mientras tanto preparamos la crema.
Preparamos la crema
Ponemos las hojas de gelatina a remojo en agua fría.
En un bol grande montamos la nata vegetal.
Añadimos el yogur de limón y mezclamos con delicadeza.
Escurrimos la gelatina, la disolvemos en la leche caliente y la añadimos a la mezcla de nata y yogur.
Amalgamamos con cuidado y luego vertemos la mezcla obtenida en la bandeja con la base de galletas.
Nivelamos con una espátula, cubrimos con film transparente y ponemos en el frigorífico a reposar.
Preparamos la gelée de limón
Ponemos el zumo de limón, el agua, la fécula de maíz y el azúcar en una cazuela pequeña. Mezclamos con un batidor para que no se formen grumos y luego llevamos a ebullición.
Apagamos el fuego y añadimos unas gotas de colorante alimentario amarillo. Amalgamamos y dejamos que se temple.
Vertemos la gelée sobre el cheesecake, nivelamos y volvemos a meter en el frigorífico.
Dejamos reposar en el frigorífico nuestra tarta durante al menos 4 horas antes de desmoldar.
Antes de servir decoramos con unas rodajas de limón.