Las Galletitas saladas de avellana rellenas de robiola, son una receta realmente deliciosa que encontré hace bastantes años, en una conocida revista de cocina. Dado que es un aperitivo muy sustancioso, si no queréis unir las dos mitades como en la foto, siempre podéis separarlas. La realización es realmente sencillísima, rapidísima, y con solo tres ingredientes, haréis una gran figura tanto en aspecto como en sabor. Creo que la robiola es el queso más adecuado, delicado y sabroso al mismo tiempo, que combina bien con las avellanas y el parmesano. En cualquier caso, podéis rellenarlas con lo que más os guste, como por ejemplo una deliciosa Crema de salmón ahumado, para la víspera de Navidad.
Para el procedimiento he realizado un pequeño vídeo, para ver en las páginas de Facebook Instagram y Pinterest
Os dejo algunos otros enlaces para rellenarlas de manera diferente, echad un vistazo para ver si os gustan:
- Costo: Económico
- Tiempo de preparación: 15 Minutos
- Porciones: 14/16 parejas de galletitas
- Métodos de Cocción: Microondas
- Cocina: Italiana
- Estacionalidad: Todas las estaciones
Ingredientes
- 200 g harina de avellanas
- 200 g parmesano rallado
- 80 g robiola
Herramientas
- 30 Moldes
Cómo se preparan las Galletitas saladas de avellana rellenas de robiola
Para preparar las Galletitas saladas de avellana rellenas de robiola, organiza siempre el espacio de trabajo, aunque los ingredientes y las herramientas sean pocos.
De este modo, tendrás todo a mano, y tu trabajo será más sencillo y rápido.
Pon en el bol la harina de avellanas, el parmesano rallado finamente y mezcla, incluso solo con un tenedor.
Coloca la mezcla, generalmente una cucharadita y media, en los moldes y con los dedos presiona para que se compacte bien.
La cantidad de galletitas depende de cuánto las quieras de grandes pero sobre todo de lo gruesas que sean.
Coloca el bloque de moldes directamente en el horno microondas, a una potencia de 750W, y cocina por 90 segundos.
El tiempo justo para que el parmesano se compacte con la harina, creando una cáscara crujiente.
Sácalo del microondas y deja enfriar completamente.
Mientras tanto prepara el relleno: solo necesitarás trabajar un poco la robiola, con una cuchara o un tenedor.
Saca delicadamente las galletitas de los moldes, para no arriesgarte a romperlas, rellena una cáscara con el queso, y cierra con la otra.
Deberán parecerse más o menos a los baci di dama, y si tienes los moldes de esa forma, te saldrán idénticos, pero salados.
Sirve tus Galletitas saladas de avellana rellenas de robiola, a temperatura ambiente.
Consejos, variantes y conservación
Las galletitas ya rellenas, se conservan en el frigorífico al menos por 1 día, manteniendo toda su frescura.
Pero sería mejor ensamblarlas solo en el último momento, ya que es una preparación muy sencilla.
En caso, podéis preparar todas las cáscaras que queráis, y congelarlas ya cocidas, listas para ser rellenas con lo que más os guste.
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