Los escalopines al limón son un clásico intemporal de la cocina italiana, un plato sencillo pero refinado que evoca recuerdos de almuerzos en familia y de sabores genuinos. La ternura de la carne de ternera, realzada por la frescura del limón y la delicadeza de la mantequilla, crea una combinación perfecta que conquista el paladar de grandes y pequeños. En mi familia, los escalopines al limón son un verdadero must. Cada vez que vamos a visitar a mi madre para las vacaciones de verano o navideñas, no podemos evitar pedirle que nos prepare este delicioso plato. Es una tradición que se transmite de generación en generación, un símbolo de convivialidad y afecto que une a nuestra familia alrededor de la mesa. La belleza de los escalopines al limón reside en su versatilidad. Pueden disfrutarse como segundo plato, acompañados de una guarnición de temporada, como patatas al horno, puré de patatas, espinacas salteadas o pimientos y setas. Pero también se prestan para ser combinados con primeros platos ligeros, como un risotto al tomate o una pasta con verduras, para crear un menú completo y armonioso. Hoy quiero compartir con vosotros mi receta de escalopines al limón, una versión fácil y rápida que os permitirá llevar a la mesa un plato sabroso y refinado en pocos minutos. Seguid mis consejos y descubriréis cómo preparar unos escalopines al limón perfectos, tiernos y sabrosos, ¡justo como los que nos prepara mamá!
- Dificultad: Muy fácil
- Costo: Económico
- Tiempo de reposo: 2 Minutos
- Tiempo de preparación: 10 Minutos
- Porciones: 4
- Métodos de Cocción: Fogón, Fuego lento
- Cocina: Italiana
- Estacionalidad: Primavera, Verano y Otoño, Todas las estaciones
- Energía 471,38 (Kcal)
- Carbohidratos 0,47 (g) de los cuales azúcares 0,14 (g)
- Proteínas 37,30 (g)
- Grasa 34,47 (g) de los cuales saturados 15,64 (g)de los cuales insaturados 16,73 (g)
- Fibras 0,08 (g)
- Sodio 598,05 (mg)
Valores indicativos para una ración de 265 g procesada de forma automatizada a partir de la información nutricional disponible en las bases de datos CREA* y FoodData Central**. No se trata de consejos alimentarios y/o nutricionales.
* CREATES Centro de Investigación sobre Alimentación y Nutrición: https://www.crea.gov.it/alimenti-e-nutrizione https://www.alimentinutrizione.it ** Departamento de Agricultura de los Estados Unidos, Servicio de Investigación Agrícola. FoodData Central, 2019. https://fdc.nal.usda.gov
Ingredientes
- 8 lonchas ternera (Elijo)
- 2 limones
- c.s. harina 00
- 80 g mantequilla
- c.s. caldo vegetal (Opcional)
- 1 pizca pimienta negra
- 4 g sal
Herramientas
- 1 Sartén de hierro Lionese
- 1 Mazo de carne
Pasos
Tomamos nuestras lonchas de ternera y las colocamos sobre una tabla de cortar.
Ahora, para hacer los escalopines aún más tiernos y sabrosos, debemos golpearlos ligeramente con un mazo de carne. Este paso ayuda a romper las fibras de la carne, de modo que queden más suaves y se cocinen más rápido y uniformemente.
Antes de golpearlas, cubrimos las lonchas con una hoja de papel de horno. Esto evitará que la carne se rompa o se pegue al mazo.
Ahora, con el mazo de carne, golpeamos delicadamente las lonchas, comenzando desde el centro y avanzando hacia los bordes. No es necesario ejercer demasiada fuerza, solo unos golpes suaves para obtener el resultado deseado.
¡Listo! Nuestras lonchas están listas para ser enharinadas.
En el próximo paso, veremos cómo enharinar los escalopines y prepararlos para la cocción.
Ahora enharinamos las lonchas. Este paso es importante porque crea una costra crujiente y ayuda a espesar la salsa de limón, haciéndola cremosa y envolvente.
Tomamos una loncha a la vez y la pasamos por la harina, presionando ligeramente para que se adhiera bien en ambos lados. Eliminamos el exceso de harina, sacudiendo delicadamente la loncha.
Si las lonchas son demasiado grandes, córtalas por la mitad para facilitar su cocción y presentación.
¡Listo! Nuestras lonchas están listas para ser cocinadas.
En el próximo paso, veremos cómo cocinar los escalopines al limón en sartén.
Tomamos una sartén antiadherente bastante amplia y la ponemos al fuego a llama media-baja. Añadimos la mantequilla y la dejamos derretirse suavemente.
(Si quieres, puedes añadir una ramita de tomillo fresco a la mantequilla derretida.)
Cuando la mantequilla esté derretida y empiece a burbujear, añadimos las lonchas de ternera enharinadas, bien separadas entre sí.
Las dejamos cocinar un par de minutos por lado, hasta que estén bien doradas. Las giramos delicadamente con una espátula.
La costra dorada es fundamental para el buen resultado de los escalopines: los hace más bonitos y mantiene la carne tierna y jugosa.
En el próximo paso, completaremos la cocción con el jugo de limón y los demás ingredientes.
¡Y aquí el toque final: el limón! Exprimimos los limones y filtramos el jugo. Lo vertimos sobre los escalopines, cuidando los salpicones. ¿Ya sientes ese aroma? Subimos la llama para que se evapore la parte acuosa del limón, así la salsa se espesará y se volverá aún más sabrosa. Luego bajamos la llama y dejamos hervir suavemente.
Añadimos una pizca de sal y una buena molienda de pimienta negra.
(Si queréis una salsa más abundante, añadid un cucharón de caldo vegetal caliente.)
Continuamos la cocción por un par de minutos, hasta que la salsa no se espese bien, de esta manera los escalopines estarán aún más tiernos y sabrosos. Apagamos el fuego y los dejamos reposar un par de minutos antes de servirlos.
¡Y aquí están nuestros escalopines al limón, listos para ser disfrutados! Dorados y perfumados, con esa salsa cremosa que invita a hundir el tenedor… ¡irresistibles!
Antes de servirlos, dejémoslos reposar un par de minutos. Este pequeño truco los hará aún más tiernos y permitirá que los sabores se amalgamen a la perfección.
Servid los escalopines al limón bien calientes, acompañados de una guarnición al gusto. Yo he elegido champiñones sazonados en frío, una guarnición ligera y sabrosa que casa perfectamente con el delicado gusto de los escalopines.
Y con esto, no me queda más que desearos ¡buen provecho! Estoy seguro de que estos escalopines al limón conquistarán vuestro paladar y os harán quedar genial con vuestros invitados. 😉
Consejos y variantes para los escalopines al limón:
Para darle un toque extra a vuestros escalopines al limón, podéis añadir a la salsa un poco de perejil picado, ralladura de limón, o una pizca de pimentón dulce. También podéis decorar el plato con rodajas de limón, hojas de menta o una pizca de pimienta rosa.
Guarniciones: Además de los champiñones, los escalopines al limón se combinan bien con muchísimas guarniciones. ¡Dejad volar la imaginación! Patatas al horno, puré de patatas, espinacas salteadas, espárragos a la parrilla, ensalada mixta… ¡elegid lo que más os guste!
Cómo conservar los escalopines al limón sobrantes:
En frigorífico:
Los escalopines al limón son más sabrosos si se consumen recién hechos, pero se pueden conservar en el frigorífico durante un día, en un recipiente hermético.
Recalentamiento: Para recalentarlos, podéis utilizar el microondas o una sartén antiadherente con un poco de aceite. Añadid un chorrito de agua o caldo para evitar que se sequen demasiado.
No congelar:
Desaconsejo congelar los escalopines al limón, porque la carne podría perder su textura y la salsa podría separarse.
Espero que estos consejos sean útiles para los tuyos.
Vino para acompañar los escalopines con limón:
Aquí algunos vinos que combinan perfectamente con los escalopines al limón, perfectos para recomendar a vuestros invitados:
Vermentino: Un vino blanco italiano, fresco y sabroso, con notas de cítricos y flores blancas. Su acidez equilibra la riqueza de la mantequilla y el toque ácido del limón, creando una combinación armoniosa.
Sauvignon Blanc: Un vino blanco internacional, conocido por sus aromas intensos de hierba cortada, pomelo y fruta tropical. Su frescura y mineralidad limpian el paladar y realzan el sabor de los escalopines.
Pinot Grigio: Un vino blanco versátil, con notas de manzana verde, pera y cítricos. Su delicadeza y su cuerpo ligero se combinan bien con la ternura de la carne de ternera.
Chardonnay: Si preferís un vino blanco más estructurado, podéis optar por un Chardonnay no demasiado envejecido en barrica. Sus notas de fruta de hueso amarillo, vainilla y especias se armonizan con la cremosidad de la salsa al limón.
Prosecco: Para una combinación más burbujeante, podéis elegir un Prosecco Extra Dry o Brut. Sus burbujas y su nota ácida desengrasan el paladar y hacen la comida aún más placentera.
En general, os recomiendo elegir un vino blanco joven, fresco y no demasiado aromático, para que no cubra el delicado sabor de los escalopines al limón. Y naturalmente, la elección final siempre depende de vuestros gustos personales!

