Las Chuletas de cordero lechal con rebozado de patatas, son realmente fantásticas. Un rebozado diferente al habitual, pero igualmente sabroso. Esta podría ser una buena idea también para Navidad, una alternativa al clásico cordero al horno. Si se quiere, las chuletas así rebozadas, también se pueden freír en aceite caliente, seguramente menos ligeras, pero definitivamente más crujientes. Además, esta receta es ideal para quienes son alérgicos o intolerantes al gluten, porque en primer lugar la chuleta se debe enharinar, pero con harina de arroz y no de trigo.
Para esta receta, pide a tu carnicería de confianza que te preparen las chuletas, pero que sean las adecuadas para rebozar, porque son diferentes de las que se comen a la parrilla. Menos carnosas las primeras, pero perfectas para este tipo de preparación.
En Roma es tradición, a diferencia del resto de Italia, comer cordero lechal, es decir, un cordero de leche que no supere los 6 kilogramos. Por lo tanto, la carne que se sirve en la mesa es de tamaño pequeño y mucho más tierna. De 6 a 12 kilos se habla de cordero, y cuando se supera este peso, se habla de oveja.
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- Costo: Medio
- Tiempo de preparación: 30 Minutos
- Porciones: 4 personas
- Métodos de Cocción: Horno eléctrico
- Cocina: Italiana
- Estacionalidad: Otoño, Invierno y Primavera
Ingredientes
- 12 chuletas de cordero lechal para rebozar
- 3 patatas grandes
- 2 huevos
- 4 cucharadas harina de arroz
- c.s. sal
- c.s. aceite de oliva virgen extra
Herramientas
- 1 Bandeja
- 1 Papel de horno
- 2 Platos
- 1 Batidor manual
- 2 Paños
- 1 Rallador
Cómo se preparan las Chuletas de cordero lechal con rebozado de patatas
Para preparar las Chuletas de cordero lechal con rebozado de patatas, coloca todos los ingredientes en tu superficie de trabajo, pero ya dosificados.
Pela las patatas, lávalas bajo el agua corriente, y sécalas bien con un paño.
Rállalas por el lado de los agujeros más grandes, y colócalas dentro de un paño seco, exprimiéndolas para que pierdan la mayor cantidad de agua posible.
Condiméntalas con sal y pimienta, y déjalas en un plato.
Prepara los huevos, batiéndolos con una pizca de sal, y enharina las chuletas de cordero lechal.
Pásalas luego por el huevo batido, y después por las patatas ralladas como se hace con el pan rallado.
Colócalas poco a poco, dentro de una bandeja de horno, previamente cubierta con papel de horno, y untada uniformemente con un poco de aceite de oliva virgen extra.
Úntalas por la superficie también cuando las hayas colocado todas, e introdúcelas en el horno, pero ya caliente a 200°C, en modo estático.
Déjalas cocinar durante unos 20 minutos, o hasta que estén doradas al gusto, pero girándolas al menos una vez.
Sirve tus Chuletas de cordero lechal con rebozado de patatas, bien calientes.
Consejos, variantes y conservación
Las chuletas de cordero lechal se conservan en el frigorífico por unos días, pero sin rebozar, porque los filetes de patata se desprenderían fácilmente.
Es una receta que debe prepararse en el último momento, también porque es deliciosa si se come caliente.
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