Pasos

• Abrir la vaina de vainilla a lo largo y, con un cuchillito, raspar las semillas internas. En un cuenco, poner el huevo, las semillas de vainilla y el azúcar. Batir con un batidor y añadir el almidón, mezclar bien y reservar.

  Calentar la leche con la vaina de vainilla. Cuando esté a punto de hervir, quitar la vaina y verter en la mezcla de huevo y azúcar. Mezclar bien y volver a poner al fuego. Cocinar mientras se sigue mezclando con el batidor. La crema estará lista después de un par de minutos, debe quedar densa y cremosa.

  Verter la crema en un contenedor de vidrio y cubrir inmediatamente con film alimentario en contacto. Dejar enfriar bien. Pelar los plátanos y cortarlos en rodajas finas, mojarlos con el jugo de medio limón y triturarlos con un tenedor hasta hacerlos puré.

  Cuando la crema esté bien fría, añadir los plátanos y mezclar bien.

• La noche anterior poner en el frigorífico la lata de leche de coco toda la noche. Esto permite la separación de la parte sólida de la líquida. Sacar solo la parte sólida y ponerla en un cuenco con el azúcar glass. Montar con las batidoras y reservar.

  El agua de coco se puede usar para preparar pancakes, pasteles y bizcochos.

• Pelar el plátano y cortarlo en rodajas más gruesas y mojarlas con el jugo de medio limón. Humedecer 6 bizcochos de soletilla y colocarlos cada uno en un vasito o copa. Añadir una cucharada de crema de plátano, luego 3 rodajas de plátano y una cucharada de crema de coco. Poner otra cucharada de crema de plátano y una de crema de coco. Decorar con un bizcocho de soletilla, las rodajas de plátano restantes y con el coco deshidratado. Dejar reposar en el frigorífico al menos 2 horas antes de servir.