Preparación

• Está rellena con acelga o acelga silvestre.

  Limpia la acelga y lávala cuidadosamente eliminando cualquier residuo de tierra.

  En una olla, lleva a ebullición agua salada.
  Añade la acelga y una pizca de bicarbonato y escalda por pocos minutos.
  Escúrrela.

  Deja enfriar, exprime y corta en trozos.
  Condimenta con una pizca de sal y muele la pimienta.
  Según gusto puedes añadir al relleno: aceitunas negras y tomates secos, provola ragusana o queso primo sale en cubitos, salchicha preferiblemente desgrasada, pasas [no recomendadas en caso de hiperglucemia], nueces.
  Añade una pizca de pimienta roja picada gruesa y un hilo de aceite de oliva virgen extra y mezcla.

• Para la masa para scacce ragusanas sin levadura, sigue las instrucciones del párrafo siguiente: masa scacce ragusanas con levadura pero
  – no añadas levadura;
  – añade una pizca de bicarbonato.

  Amasa y deja reposar la masa a temperatura ambiente durante aproximadamente una hora.

  Transcurrido este tiempo, tu masa sin levadura estará lista para utilizar.

• Calienta el agua – debe estar tibia, no caliente – y disuelve la levadura en el agua tibia.

  Vierte en el bol de la amasadora la sémola o la sémola integral y el aceite y enciende la amasadora a velocidad 1.
  Continúa el trabajo a velocidad 2 durante unos 10 minutos:
  – añadiendo poco a poco el agua en la que has disuelto la levadura;
  – añadiendo la sal a mitad del trabajo, para evitar el contacto directo con la levadura;
  hasta obtener una masa elástica y firme.

  Transfiere la masa a una superficie de trabajo y amasa brevemente a mano formando un bollo.

  Espolvorea el fondo de un bol con un poco de sémola y coloca dentro el bollo.
  Sellar el bol con una tapa o envolviendo con film transparente.
  Guardarlo en un lugar fresco y oscuro.

  a 4 horas de la masa
  Vuelca la masa sobre una superficie de trabajo ligeramente enharinada con un poco de sémola.
  Amasa unos minutos a mano hasta obtener una forma de bollo.
  Colócalo de nuevo en el bol, sellar y guardar en el mismo lugar.

  a 24 horas de la masa
  * después de 24 horas la masa debería haber duplicado su tamaño o casi;
  en la fermentación influyen varios factores como la harina, la levadura y las condiciones ambientales.

• Vuelca la masa fermentada sobre una superficie de trabajo ligeramente enharinada con un poco de sémola.
  Amasa unos minutos a mano para devolverle elasticidad.

  

• Divide la masa en 4 bollos o en bollos de unos 120-150 g según el tamaño que desees dar a tus scacce.

  Forra una bandeja de horno con una hoja de papel para hornear en la que colocar las scacce.

  Extiende cada bollo con el rodillo, ayudándote con un poco de sémola, hasta obtener un disco de masa de un grosor de unos 0,3-0,4 cm.

  Se trata de alternar enharina, extiende, enharina, extiende, gira, y así sucesivamente.

  * para una forma regular recorta el disco ayudándote con un bol o un plato, una tapa o un cortador de galletas.

• Distribuye el relleno de verdura sobre la mitad del disco dejando los bordes libres.
  Abbucca es decir, voltea la mitad del disco vacía sobre la mitad del disco rellena cerrando en forma de calzone.
  Sella los bordes con los dedos.
  Gira el borde sobre sí mismo obteniendo el característico rieficu o simplemente cierra como si fuera un calzone.

  Pincha la scaccia con un tenedor en varios puntos.
  * el truco de la abuela: si has preparado scacce con rellenos diferentes, pínchalas con el tenedor bordando las iniciales del relleno por ejemplo: B de bieta.

• [imágenes paso a paso válidas para cualquier tipo de relleno].

  Colócala en la bandeja.

• Configura el horno de la siguiente manera:
  – temperatura 180°C;
  – modo ventilado.

  Precalienta bien.
  Hornea durante 45 minutos y verifica la cocción.
  * los tiempos y las temperaturas pueden variar según el horno y el tamaño de las scacce.

  Si deseas un aspecto menos rústico, barniza la superficie de las scacce untándolas con un hilo de aceite de oliva virgen extra en crudo.

• Tus scacce ragusanas con acelga o acelga silvestre están listas.

  Excelentes tanto calientes como frías, pero te recomiendo que esperes a que estén tibias.

  ¡Buen provecho!

  
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• Si el relleno incluye también queso o salchicha preferiblemente desgrasada, la scaccia con acelga o acelga silvestre es un plato completo, añade tu porción de verduras para componer una comida equilibrada o plato único que ayuda a mantener estable la glucosa en sangre.

• Puedes consultar la colección completa haciendo clic en el siguiente enlace: scaccia ragusana: masa, tipos, sabores.