Pollo con piña: ¡un plato sano, sabroso y perfecto para el verano!

Pollo con piña: un plato sano, sabroso y perfecto para el verano!
Pollo con piña: un plato sano, sabroso y perfecto para el verano!
  • Dificultad: Muy fácil
  • Costo: Muy económico
  • Tiempo de reposo: 5 Minutos
  • Tiempo de preparación: 10 Minutos
  • Porciones: 4
  • Métodos de Cocción: Estufa
  • Cocina: Italiana
  • Estacionalidad: Verano, Primavera, Verano
102,18 Kcal
calorías por ración
Información Cerrar
  • Energía 102,18 (Kcal)
  • Carbohidratos 6,58 (g) de los cuales azúcares 4,41 (g)
  • Proteínas 15,31 (g)
  • Grasa 1,85 (g) de los cuales saturados 0,34 (g)de los cuales insaturados 1,42 (g)
  • Fibras 1,31 (g)
  • Sodio 123,33 (mg)

Valores indicativos para una ración de 310 g procesada de forma automatizada a partir de la información nutricional disponible en las bases de datos CREA* y FoodData Central**. No se trata de consejos alimentarios y/o nutricionales.

* CREATES Centro de Investigación sobre Alimentación y Nutrición: https://www.crea.gov.it/alimenti-e-nutrizione https://www.alimentinutrizione.it ** Departamento de Agricultura de los Estados Unidos, Servicio de Investigación Agrícola. FoodData Central, 2019. https://fdc.nal.usda.gov

Ingredientes

  • 400 g pechuga de pollo
  • 200 g piña
  • 1 cebolla roja
  • 1 pimiento verde
  • 2 zanahorias
  • 2 cucharadas salsa de soja
  • 1 cucharadita salsa de ostras
  • 1 cucharadita pimienta de Sichuan (O pimienta negra)
  • c.s. aceite de girasol
  • 1 ramita perejil
  • 1 pizca cilantro (O perejil)

Herramientas

  • 1 Wok

Pasos

  • Primero, pelé la piña fresca, eliminando la cáscara exterior. Luego, la corté en rodajas longitudinales, eliminando el corazón central duro. Finalmente, corté las rodajas de piña en cubos de aproximadamente 1 cm de tamaño.

    Si no tienes una piña fresca, también puedes usar la ya cortada y empaquetada que se encuentra fácilmente en los supermercados. Si lo deseas, también puedes usar piña en almíbar, enjuagándola bien antes de usarla en la cocción. Para un sabor más intenso, usa una piña bien madura.

  • Después de cortar la piña en cubos, la apartamos en un platito para dedicarnos a las demás verduras.

    Empezamos con las zanahorias: las lavamos bien y las pelamos solo si preferimos un sabor más delicado. Cortamos las zanahorias en tiras finas, regulando el grosor según nuestros gustos.

    Pasamos al pimiento verde: lo lavamos y lo cortamos en tiras, eliminando las semillas y la parte blanca interna. Finalmente, la cebolla: la pelamos y la cortamos en rodajas finas.

    Para un sabor más rústico, puedes dejar la piel de las zanahorias. El grosor de las verduras queda a tu discreción: córtalas más finas para una cocción más rápida o más gruesas para un resultado más crujiente.

    Si lo prefieres, puedes añadir otras verduras a tu pollo con piña, como apio, champiñones o judías verdes.

  • Pasamos al pollo: tomamos la pechuga de pollo y la cortamos en cubos del tamaño deseado. Para un bocado más grande y sabroso: corta los cubos de aproximadamente 2-3 cm. Esto te permitirá disfrutar plenamente del sabor del pollo y hará el plato más sustancioso.

    Para un bocado más pequeño y delicado: corta los cubos de aproximadamente 1 cm. Esto los hará más fáciles de masticar y se combinarán mejor con las verduras.

    La elección del tamaño de los cubos es a tu gusto: sigue tu estilo de cocina y elige el tamaño que prefieras.

  • Comenzamos a calentar el aceite: vertemos un hilo de aceite de oliva virgen extra en una sartén antiadherente o, si prefieres, en un wok de acero al carbono. Calentamos el aceite a fuego medio-alto, hasta que esté bien caliente pero sin que humee.

  • Cuando las especias estén bien tostadas en el aceite caliente, podemos añadir el pollo en cubos.

    Doramos el pollo a fuego vivo, mezclando a menudo con una espátula o una cuchara de madera, para asegurar una cocción uniforme.
    Evita llenar la sartén: si es necesario, cocina el pollo en dos tandas para evitar que baje la temperatura y obtener una doradura uniforme.

    El tiempo de dorado dependerá del tamaño de los cubos de pollo: en general, serán necesarios unos 5-7 minutos para obtener una doradura superficial y una cocción exterior, mientras que el interior quedará ligeramente rosado.

    No te preocupes si el pollo no está completamente cocido en esta fase: la cocción continuará después con la adición de la piña y la salsa.

  • Una vez que el pollo esté dorado y cocido por fuera, añadimos las verduras: zanahorias, pimientos y cebolla.


    Recordamos que también podemos usar otras verduras a nuestro gusto, como por ejemplo judías verdes, calabacines o champiñones.


    Si deseamos un sabor más intenso, podemos añadir las verduras al pollo un par de minutos antes de que la cocción finalice, para que se impregnen de la salsa.


    En este punto, tapamos la sartén con una tapa y dejamos cocinar durante unos 10 minutos a fuego medio-bajo.

    La cocción con la tapa ayudará a ablandar el pollo y cocinar las verduras de manera uniforme, creando un jugo sabroso.


    Mezclamos de vez en cuando para asegurarnos.

    Transcurridos 10 minutos, podemos proceder con la siguiente fase: añadir la piña y la salsa.

  • Una vez que las verduras estén cocidas, añadimos la piña triturada (o en trozos, si lo prefieres) al pollo y a las verduras.


    Este paso es opcional, pero si deseas una textura más cremosa, triturar una parte de la piña antes de añadirla al plato es una excelente idea.

    Recuerda ajustar la cantidad de piña triturada según tus gustos: el objetivo es obtener una cremosidad delicada sin cubrir el sabor de los otros ingredientes.

    En este punto, añadimos la salsa de soja y la salsa de ostras. La salsa de soja dará al plato un sabor sabroso y umami, mientras que la salsa de ostras es el secreto del sabor de este plato.


    Si no tienes salsa de ostras, no te preocupes: puedes simplemente añadir más salsa de soja para equilibrar el sabor. Empieza con una cucharada de salsa de soja y una cucharadita de salsa de ostras, luego prueba el plato y ajusta las cantidades según tus gustos.


    Mezcla bien todos los ingredientes para amalgamar la salsa con el pollo, las verduras y la piña.
    Cocina por otro minuto o dos, justo el tiempo para que el pollo y las verduras tomen bien el sabor de la salsa.
    Prueba nuevamente el plato y ajusta la cantidad de salsa de soja y salsa de ostras si es necesario.

  • Después de haber añadido la piña triturada al pollo y a las verduras, apagamos el gas y, con el fuego apagado, añadimos el resto de la piña cortada en cubos. Mezclamos bien para amalgamar todos los ingredientes y tapamos nuevamente la sartén con la tapa.

    Dejamos reposar durante unos diez minutos, para que todos los sabores se junten perfectamente.

    Antes de servir, espolvoreamos al gusto con cilantro finamente picado u otra hierba aromática de nuestra elección, como perejil, menta o albahaca.

  • ¡Y aquí está tu pollo con piña listo para disfrutar!


    Un plato exótico, sabroso y perfecto para la temporada estival, este segundo plato conquistará el paladar de todos con su combinación de sabores agridulces y su textura suave y crujiente.


    Como guarnición ideal, recomendamos acompañar el pollo con piña con arroz blanco o basmati, que se adapta bien a la salsa y equilibra los sabores del plato.


    Un consejo más: Si deseas hacer el plato aún más vistoso, puedes servir el pollo con piña dentro de las mitades vaciadas de una piña fresca.

    ¡Buen provecho!
    De DadCook, con los mejores deseos para una cocina

    P.S. ¡No olvides dejar un comentario aquí abajo si has probado la receta y cuéntame si te ha gustado!

    Además, si tienes sugerencias o variaciones alternativas, estaré encantado de leerlas y compartirlas con otros aficionados a la cocina.

Para un pollo con piña aún más sabroso:

Usa ingredientes frescos y de alta calidad. Elige una pechuga de pollo jugosa y tierna, una piña madura y de sabor intenso y verduras frescas y crujientes. Marina el pollo antes de cocinarlo. La marinada ayudará a que el pollo quede aún más tierno y sabroso. Puedes usar una marinada simple a base de salsa de soja, jugo de piña, jengibre y ajo, o probar una marinada más elaborada con la adición de especias como curry o chile. Cocina el pollo a fuego vivo. Dóralo a fuego alto hasta que esté dorado, para sellar los jugos en su interior. Luego cocina por unos minutos a fuego medio hasta que el pollo esté completamente cocido. No cocines demasiado las verduras. Las verduras deben estar cocidas pero aún crujientes. Si las cocinas demasiado, se volverán blandas y perderán su sabor. Añade una pizca de chile. Si te gusta la comida picante, añade una pizca de chile fresco o en polvo al plato para un toque extra de sabor. Decora con hierbas frescas. Antes de servir, decora el pollo con piña con hierbas frescas picadas como cilantro, perejil o albahaca.

Usa ingredientes frescos y de alta calidad. Elige una pechuga de pollo jugosa y tierna, una piña madura y de sabor intenso y verduras frescas y crujientes. Marina el pollo antes de cocinarlo. La marinada ayudará a que el pollo quede aún más tierno y sabroso. Puedes usar una marinada simple a base de salsa de soja, jugo de piña, jengibre y ajo, o probar una marinada más elaborada con la adición de especias como curry o chile. Cocina el pollo a fuego vivo. Dóralo a fuego alto hasta que esté dorado, para sellar los jugos en su interior. Luego cocina por unos minutos a fuego medio hasta que el pollo esté completamente cocido. No cocines demasiado las verduras. Las verduras deben estar cocidas pero aún crujientes. Si las cocinas demasiado, se volverán blandas y perderán su sabor. Añade una pizca de chile. Si te gusta la comida picante, añade una pizca de chile fresco o en polvo al plato para un toque extra de sabor. Decora con hierbas frescas. Antes de servir, decora el pollo con piña con hierbas frescas picadas como cilantro, perejil o albahaca.

Usa ingredientes frescos y de alta calidad. Elige una pechuga de pollo jugosa y tierna, una piña madura y de sabor intenso y verduras frescas y crujientes. Marina el pollo antes de cocinarlo. La marinada ayudará a que el pollo quede aún más tierno y sabroso. Puedes usar una marinada simple a base de salsa de soja, jugo de piña, jengibre y ajo, o probar una marinada más elaborada con la adición de especias como curry o chile. Cocina el pollo a fuego vivo. Dóralo a fuego alto hasta que esté dorado, para sellar los jugos en su interior. Luego cocina por unos minutos a fuego medio hasta que el pollo esté completamente cocido. No cocines demasiado las verduras. Las verduras deben estar cocidas pero aún crujientes. Si las cocinas demasiado, se volverán blandas y perderán su sabor. Añade una pizca de chile. Si te gusta la comida picante, añade una pizca de chile fresco o en polvo al plato para un toque extra de sabor. Decora con hierbas frescas. Antes de servir, decora el pollo con piña con hierbas frescas picadas como cilantro, perejil o albahaca.

Conservación del pollo con piña:

El pollo con piña puede conservarse en el frigorífico por un máximo de 3 días. Para conservarlo mejor: Transfiere el pollo con piña a un recipiente hermético. Asegúrate de que el pollo esté completamente enfriado antes de guardarlo en el frigorífico.

Consumido dentro de 3 días. El pollo con piña también puede congelarse. Para congelarlo: Transfiere el pollo con piña a una bolsa apta para congelador. Elimina todo el aire de la bolsa antes de sellarla. Etiqueta la bolsa con la fecha de congelación. Congela por un máximo de 3 meses.

Para descongelar el pollo con piña: Descongela el pollo en el frigorífico durante una noche. Alternativamente, puedes descongelar el pollo en el microondas usando la función de descongelación. Una vez descongelado, el pollo con piña debe consumirse dentro de 24 horas.

Variantes del pollo con piña:

Existen muchas variantes del pollo con piña. Aquí tienes algunas ideas para experimentar: Añade otras verduras. Prueba a añadir otras verduras al plato, como brócoli, pimientos verdes o champiñones.

Usa otro tipo de pollo diferente. Puedes usar también muslos de pollo deshuesados y sin piel en lugar de pechuga. Sustituye la piña por otra fruta. Puedes usar también otras frutas tropicales, como mango o papaya. Añade una salsa diferente. Puedes servir el pollo con piña con una salsa agridulce diferente, como una salsa teriyaki o una salsa de vinagre balsámico. Aprovecha los restos. Si te sobra pollo con piña, puedes usarlo para preparar una ensalada, un wrap o una tortilla.

¡Con un poco de creatividad, puedes crear tu propia versión personalizada del pollo con piña!

Vino para acompañar el pollo con piña

La elección del vino para acompañar el pollo con piña depende de varios factores, entre ellos el tipo de marinada utilizada, la dulzura del plato y tus preferencias personales. En general, sin embargo, un vino blanco fresco y afrutado es una buena combinación para este plato. Aquí tienes algunas sugerencias: Sauvignon Blanc: Un Sauvignon Blanc con notas de cítricos, pomelo y fruta tropical se casa bien con la dulzura de la piña y el sabor del pollo. Riesling: Un Riesling seco o semi-seco con aromas de manzana, melocotón y lima es otra excelente combinación. Pinot Grigio: Un Pinot Grigio ligero y refrescante con notas de pera, manzana y flores blancas es una opción versátil que se adapta a muchos tipos de cocina. Albana: Si prefieres un vino italiano, un Albana seco o espumoso con notas de manzana, pera y almendra es una excelente elección.

Si tu pollo con piña tiene una marinada especiada o picante, puedes combinarlo con un vino blanco con cuerpo y estructura, como un Viognier o un Chardonnay sin madera. Evita los vinos tintos pesados y con cuerpo, que podrían abrumar los sabores delicados del pollo y la piña. Finalmente, si prefieres una combinación más inusual, puedes probar un rosado afrutado o un espumoso brut.

Lo importante es elegir un vino que te guste y que combine bien con los sabores de tu plato. ¡Buen provecho y buen brindis!

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dadcook

Soy un apasionado de la cocina y un profesional, y en este blog comparto mis recetas, fruto de años de experiencia y experimentación. Desde las recetas clásicas de la tradición italiana hasta creaciones más innovadoras, mi objetivo es hacer que la cocina sea accesible para todos, estén donde estén.

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