Pechuga de pollo y pimientos gratinados

La Pechuga de pollo y pimientos gratinados, es una receta que suelo preparar, debo admitirlo, cuando tengo poquísimo tiempo para dedicar a la cocina, y también pocas ganas. Sin embargo, se trata de un segundo plato que satisface magníficamente tanto el paladar como el estómago, porque en su simplicidad es realmente buenísimo. Yo la enriquezco también con pasas y piñones, porque encuentro que quedan muy bien, pero si a alguien no le gustan, puedo asegurarles que no son necesarios. Un plato también muy bonito para llevar a la mesa, porque un toque de color nunca viene mal. Además es delicioso incluso consumido frío y no solo a temperatura ambiente, durante la temporada cálida.

Si te gusta la pechuga de pollo, entonces no te pierdas las próximas recetas:

  • Dificultad: Muy fácil
  • Costo: Económico
  • Tiempo de preparación: 15 Minutos
  • Porciones: 4 personas
  • Métodos de Cocción: Horno eléctrico
  • Cocina: Italiana
  • Estacionalidad: Todas las estaciones

Ingredientes

  • 700 g pechuga de pollo cortada en rodajas gruesas
  • 600 g Pimientos
  • 1 diente Ajo
  • 4 cucharadas Pan rallado
  • c.s. Aceite de oliva virgen extra
  • c.s. Sal y pimienta
  • 2 cucharadas pasas
  • 1 cucharada piñones

Herramientas

  • Fuente para horno
  • 1 Bol grande
  • 1 Cuchillo
  • 1 Tabla de cortar

Preparación

Primero, sacamos del frigorífico la pechuga de pollo al menos 40 minutos antes de cocinarla, para que alcance la temperatura ambiente y no sufra un choque térmico al contacto con el calor. Lavamos el pimiento, lo secamos y lo cortamos en tiras de varios tamaños. Secamos la pechuga de pollo con papel absorbente y dividimos las rodajas en dos.

Vertemos la pechuga de pollo en un bol grande, añadimos el pimiento, el ajo, 4 cucharadas de aceite de oliva virgen extra y ajustamos de sal.

Añadimos también el pan rallado, las pasas, los piñones y mezclamos bien todos los ingredientes, para que se impregnen homogéneamente.

Engrasamos una fuente para horno y colocamos dentro el pollo con los pimientos. Ahora, horneamos en horno ya caliente 180°C, modo ventilado y cocinamos durante unos 35 minutos, o hasta que la superficie esté bien dorada. No sobrepasemos los tiempos de cocción, de lo contrario corremos el riesgo de secarlo todo.

Servimos nuestra Pechuga de pollo y pimientos gratinados, inmediatamente, muy caliente, pero también podemos comerla a temperatura ambiente o incluso fría, en los días más calurosos del año.

Consejo:

Podemos conservar la pechuga de pollo con pimientos en el frigorífico durante unos días, pero recordemos ponerla en un recipiente hermético.

Si es necesario también se puede congelar, pero asegúrate de hacerlo dentro del frigorífico y no a temperatura ambiente, para evitar la aparición de intoxicaciones alimentarias desagradables, a veces muy graves.

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lappetitovienmangiando

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