Limpiamos el brócoli romano sin tirar los restos, ya que nos serán útiles para crear otra receta. Vamos colocando las florecillas y las hojas dentro de un bol lleno de agua, las enjuagamos cuidadosamente y las sumergimos en agua hirviendo durante unos minutos. Escurrimos de inmediato y las reservamos. Ahora preparamos la raya que seguramente ya habrá sido limpiada por nuestra pescadería de confianza. La sumergimos también en agua hirviendo (aproximadamente litro y medio) y dejamos cocinar durante unos quince minutos. La escurrimos (guardamos el líquido de cocción, porque podría sernos útil en la preparación de un risotto…), la dejamos enfriar y la desmenuzamos. La operación resultará muy fácil, ya que la raya no tiene espinas, solo cartílago.

En una sartén antiadherente, ponemos a dorar el aceite de oliva virgen extra con el ajo y, enseguida, añadimos tanto el brócoli romano como las anchoas. Cocinamos durante unos minutos, para que se sazone bien.

En este punto, añadimos también los filetes de raya, dejamos que se sazone y finalmente añadimos las mezze maniche en la sartén. Removemos y si es necesario (si el guiso estuviera demasiado seco) añadimos un poco de agua de cocción.

Servimos de inmediato y muy calientes nuestras Mezze maniche raya y brócoli romano, pero solo después de espolvorearlas con pecorino romano rallado.