Caprese con berenjenas a la parrilla. Es una receta de verano, fresca y ligera, perfecta para cualquier ocasión, tanto como aperitivo como segundo plato ligero.

Ha llegado el calor y un nuevo anticiclón africano inflama nuestra península. Las ganas de encender los fogones son pocas, y se busca platos frescos y ligeros.

El verano nos regala las berenjenas, ingrediente base de muchas preparaciones típicamente mediterráneas. Para esta receta he elegido la variedad denominada «Berenjena redonda oscura».

La berenjena redonda tiene una forma semi-esférica clásica y un color violeta intenso (por eso esta variedad también se llama «redonda violeta»), tiene una pulpa dulce y de consistencia tierna, en algunos casos alcanza dimensiones notables llegando a pesar hasta 500 g; se puede consumir de varias maneras, por ejemplo en rodajas y luego frita o a la parrilla, o bien cocinada rellena y al horno.

Su pulpa es bastante dulce por lo que no es necesario escurrirla previamente y es perfecta para la cocción a la parrilla, a menos que esté un poco madura: en tal caso tendrá igualmente un sabor punzante y muchas semillas en su interior. Como ocurre con todas las demás variedades de este vegetal. 

Con algunas rodajas de berenjena podemos enriquecer la clásica caprese a base de tomate y mozzarella, que se vuelve así aún más sabrosa y colorida.

Gracias a su sencilla preparación, esta receta puede estar lista en poco tiempo y es igualmente buena como guarnición.

De hecho, he preparado este plato porque de repente nos vinieron a visitar una pareja de amigos, nos sentamos en la terraza a charlar y al final decidimos cenar juntos.

Quería cocinar algo práctico y rápido, en la nevera tenía unas buenas berenjenas, tomatitos y mozzarella de búfala; pan y embutidos nunca faltan. Todo condimentado con aceite albahaca ¡y qué delicia chicos, demasiado bueno!

Yo usé la mozzarella de búfala pero también va bien el fiordilatte.

Cena bien lograda. ¿Vemos cómo se prepara?