Tarta de verano al coco para celíacos, un postre casi totalmente a base de coco, delicioso, delicado y fresquísimo. Una receta que se prepara rápidamente y con mucha facilidad, adecuada realmente para todos, incluso para aquellos con poca experiencia en la cocina. Ideal especialmente para aquellos con problemas de celiaquía y alergia a la lactosa. Simplemente buena, incluso si está hecha con ingredientes muy simples. También apta para una merienda saludable para hacer solo o en compañía. Si no os gusta la salsa de frutos del bosque, podéis decorarla con el topping que prefiráis. El jarabe de menta es uno de mis favoritos y cuando lo uso, también añado chocolate negro en escamas. La primera vez que la preparé usé un molde único (24 centímetros), pero la mayoría de las veces prefiero las porciones individuales, porque queriendo congelarlas ocupan menos espacio y sobre todo cada vez puedo descongelar la porción que necesito (para 4 tartitas: 100g galletas, 30g aceite de coco, 200g leche de coco, 20g azúcar, 20g almidón de maíz).
Os dejo los enlaces de algunas recetas fresquísimas, adecuadas para la temporada de verano:
- Dificultad: Muy fácil
- Costo: Económico
- Tiempo de reposo: 2 Horas
- Tiempo de preparación: 10 Minutos
- Porciones: 8 personas
- Cocina: Italiana
- Estacionalidad: Todas las estaciones
Ingredientes
- 500 g leche de coco
- 70 g azúcar de caña integral
- 50 g almidón de maíz sin gluten
- c.s. coco rallado
- c.s. salsa de frutos del bosque para decorar
- 300 g galletas sin gluten
- 100 g mantequilla o aceite de coco
Herramientas
- 1 Molde de silicona o desmontable de 24 cm
- 4 Moldes de silicona 7,5×2,5 cm
- 1 Picadora
- 1 Cacerola
Preparación
Ponemos las galletas sin gluten en la picadora y trituramos finamente. Vertemos el polvo en un bol, incorporamos el aceite de coco y mezclamos bien.
Distribuimos la mezcla en los moldes, presionando primero con la cucharita y si es necesario para formar una capa compacta. Dejamos que se endurezca en el frigorífico durante al menos una hora.
Pasado este tiempo, los sacamos del frigorífico y preparamos inmediatamente la crema. Vertemos la leche de coco en una cacerola, junto con el azúcar y el almidón de maíz. Lo ponemos al fuego a llama baja por muy poco tiempo y en cuanto empiece a espesarse, apagamos y llenamos los moldes. Una vez que se hayan enfriado, los volvemos a poner en el frigorífico por al menos una hora. Si tenemos poco tiempo, también podemos pasarlos al congelador por media hora.
A este punto, servimos nuestra Tarta de verano al coco para celíacos, en un platito individual y decoramos con coco rallado y jarabe de frutos del bosque.
Consejos
La tarta se mantiene muy bien en el frigorífico por algunos días y si es necesario también en el congelador. Antes de disfrutarla, déjala 5 minutos a temperatura ambiente.
Si no te gusta el sabor de la Salsa de frutos del bosque, puedes poner lo que quieras.
