Las Crepes verdes con bresaola y ricotta son deliciosas y muy fáciles de preparar incluso con mucha anticipación.
Son crepes con espinacas y puedes utilizar tanto espinacas frescas como congeladas y variar sustituyendo la ricotta con un queso tipo robiola o stracchino a tu gusto.
Servidas frías, estas crepes serán perfectas para un aperitivo en la terraza con amigos o familiares y verás que incluso a los niños les encantarán.
¿No tienes bresaola o no te gusta? No hay problema, utiliza jamón crudo o cocido u otro embutido ligero como el pavo y estarán perfectas incluso para quienes están a dieta.
Aquí abajo te dejo otras ideas para crepes sencillas de servir a temperatura ambiente y luego vamos como siempre justo debajo de la foto a descubrir cómo preparar las Crepes verdes con bresaola y ricotta!!
- Dificultad: Muy fácil
- Costo: Económico
- Tiempo de preparación: 15 Minutos
- Porciones: 8 Personas
- Métodos de Cocción: Cocina
- Cocina: Italiana
- Estacionalidad: Todas las estaciones
Ingredientes para las Crepes verdes con bresaola y ricotta
- 2 huevos (medianos)
- 400 ml leche
- 150 g harina 00
- 200 g espinacas, cocidas, hervidas (o congeladas)
- 2 pizcas sal
- al gusto nuez moscada
- 1 cucharada aceite de oliva virgen extra
- 500 g ricotta
- 1 cucharada aceite de oliva virgen extra
- 2 pizcas sal
- al gusto pimienta negra
- 250 g bresaola
Herramientas
- 2 Cuencos
- 1 Batidor manual
- 1 Sartén
- 1 Balanza de alimentos
- 1 Jarra graduada
Preparación Crepes verdes con bresaola y ricotta
Para preparar las crepes, cocina las espinacas y escúrrelas muy bien, luego pícalas muy finamente.
Puedes utilizar también espinacas congeladas dejándolas descongelar, luego saltéalas en la sartén y después escúrrelas.
Yo paso las espinacas cocidas por la batidora de inmersión para que no queden trocitos.
En un cuenco, bate los huevos con la leche, agrega las espinacas trituradas e incorpóralas con el batidor manual.
Salpimenta y condimenta con nuez moscada, luego agrega poco a poco la harina tamizada con un colador de malla fina.
Debes obtener una mezcla fluida sin grumos pero no líquida, debe ser bastante cremosa, así que si es necesario agrega más harina poco a poco.
Calienta una sartén pequeña de 18 cm de diámetro, úntala con un poco de aceite, toma un cucharón abundante de masa y viértelo en la sartén.
Hazla girar para que llegue hasta los bordes y después de un par de minutos sacude la sartén para despegarla.
Ayúdate con una espátula y voltea la crepe para cocinarla también del otro lado.
A medida que las preparas, colócalas en un plato.
Mientras tanto, trabaja la ricotta con un poco de aceite de oliva virgen extra, salpimienta mezclando bien para que se vuelva cremosa.
Rellena una crepe a la vez colocando unas cucharadas de ricotta y untándola en una mitad.
Cubre con lonchas de bresaola y cierra en media luna con la mitad de la crepe vacía.
Puedes servirlas inmediatamente o guardarlas en el frigorífico por unas horas.
Cómo conservar las Crepes verdes con bresaola y ricotta
Una vez preparadas y frías, puedes conservar las crepes sin rellenar en un recipiente hermético por 2 días.
Una vez rellenadas, te recomiendo consumirlas en el día, de lo contrario, la ricotta liberará su suero y tenderá a mojar demasiado la crepe.
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