Callos a la milanesa: la receta tradicional lombarda

Callos a la milanesa: un viaje al sabor de la tradición lombarda.

Los callos a la milanesa son un plato tradicional de la cocina lombarda, un plato rico y sabroso que combina la delicadeza de los callos con la consistencia de las alubias y el sabor decidido de las verduras. Un viaje al sabor de la tradición lombarda no puede sino comenzar con los callos a la milanesa. Este plato, de hecho, es uno de los más representativos de la cocina lombarda, y encierra en sí todos los sabores y aromas de esta región. Los callos, ingrediente principal del plato, son un alimento rico en proteínas y minerales. Generalmente se preparan con callos de ternera, que son los más tiernos y sabrosos. Los callos a la milanesa se preparan con un sofrito de verduras, que les confiere un sabor intenso y aromático. Las alubias, que son otro ingrediente fundamental del plato, proporcionan a los callos una consistencia suave y cremosa. Los callos a la milanesa se pueden servir con una espolvoreada de queso parmesano rallado o con un chorrito de aceite de oliva virgen extra. Un plato para probar al menos una vez.

Los callos a la milanesa son un plato que puede ser apreciado por todos, incluso por aquellos que no son grandes amantes de los callos. Su sabor rico y aromático, de hecho, es capaz de conquistar incluso los paladares más exigentes.

La historia de los callos a la milanesa:

La historia de los callos a la milanesa es antigua y se remonta a la Edad Media. Originalmente, era un plato humilde, preparado con ingredientes simples y fáciles de encontrar. Con el tiempo, se ha convertido en un plato más refinado, pero ha mantenido intacto su sabor auténtico. La preparación de los callos a la milanesa es bastante sencilla, pero requiere algo de tiempo y paciencia. Lo primero que hay que hacer es limpiar cuidadosamente los callos, eliminando cualquier residuo de grasa o partes duras. Una vez limpios, los callos se cortan en tiras y se cocinan en un sofrito de verduras. Añade las alubias, el caldo de verduras y las hierbas aromáticas y deja cocinar a fuego lento durante al menos 2 horas.

Consejos para una cocción perfecta:

Para una cocción perfecta de los callos a la milanesa, es importante elegir unos callos de buena calidad, preferiblemente de ternera. Los callos deben limpiarse cuidadosamente, eliminando cualquier residuo de grasa o partes duras. Si no estás familiarizado, es posible comprarlos ya limpios, cortados en tiritas y precocidos. La cocción de los callos a la milanesa debe ser lenta y gradual, a fuego bajo. Esto permite que los callos se cocinen de manera uniforme y se mantengan tiernos. Los callos a la milanesa se pueden servir con una espolvoreada de queso parmesano rallado o con un chorrito de aceite de oliva virgen extra.

Conclusión:

Los callos a la milanesa son un plato rico y sabroso que puede ser apreciado por todos, incluso por aquellos que no son grandes amantes de los callos. Su sabor auténtico y su gusto intenso lo convierten en un plato único, que merece ser probado al menos una vez.

Para esta receta, he utilizado los callos precocidos, lavados y ya cortados.

Callos a la milanesa: la receta tradicional lombarda
Callos a la milanesa: la receta tradicional
  • Dificultad: Muy fácil
  • Tiempo de preparación: 15 Minutos
  • Porciones: 4
  • Métodos de Cocción: Cocción lenta
  • Cocina: Italiana
  • Estacionalidad: Otoño, Invierno
486,56 Kcal
calorías por ración
Información Cerrar
  • Energía 486,56 (Kcal)
  • Carbohidratos 62,14 (g) de los cuales azúcares 4,05 (g)
  • Proteínas 29,37 (g)
  • Grasa 22,79 (g) de los cuales saturados 8,82 (g)de los cuales insaturados 8,74 (g)
  • Fibras 26,69 (g)
  • Sodio 619,42 (mg)

Valores indicativos para una ración de 200 g procesada de forma automatizada a partir de la información nutricional disponible en las bases de datos CREA* y FoodData Central**. No se trata de consejos alimentarios y/o nutricionales.

* CREATES Centro de Investigación sobre Alimentación y Nutrición: https://www.crea.gov.it/alimenti-e-nutrizione https://www.alimentinutrizione.it ** Departamento de Agricultura de los Estados Unidos, Servicio de Investigación Agrícola. FoodData Central, 2019. https://fdc.nal.usda.gov

Ingredientes

  • 500 g callos
  • 500 g foiolo
  • 100 g apio
  • 150 g zanahorias
  • 200 g cebolla
  • 1 l caldo de verduras
  • 30 g concentrado de tomate
  • 150 g panceta
  • 400 g alubias blancas (cannellini) (De España)
  • 50 g mantequilla
  • 100 g Grana Padano rallado
  • 4 bayas de enebro
  • 4 clavos de olor
  • 4 hojas salvia
  • c.s. pimienta negra (Molida)
  • c.s. sal

Herramientas

  • 1 Olla de barro Colì Maioliche

Pasos

  • Comencé a preparar los callos a la milanesa, la receta tradicional lombarda. Primero, corté una cebolla, dos zanahorias y un tallo de apio en un tamaño medio de aproximadamente un centímetro. También agregué una rebanada de panceta ahumada.

  • Luego, utilicé una olla de barro para la receta y derretí la mantequilla junto con las hojas de salvia y el resto de las especias, es decir, los clavos de olor y las bayas de enebro machacadas, para liberar más aroma. Como alternativa, puedes usar la olla que prefieras, pero te recomiendo usar una olla de barro, que retiene mejor el calor y permite que los callos se cocinen de manera uniforme.

  • Después de derretir la mantequilla en la olla de barro e infusionarla con las especias, agrega la panceta y sofríela suavemente hasta que comience a cambiar de color.

  • Una vez dorada la panceta, agrega las verduras y sofríelas a fuego medio-bajo durante unos 10 minutos, revolviendo a menudo, para que se cocinen uniformemente y se vuelvan más claras.

  • Ahora añadiremos los callos, el foiolo y el caldo. Llevamos lentamente a ebullición, revolviendo a menudo para evitar que el caldo caliente se derrame de la olla, ya que la mezcla sigue siendo muy voluminosa.

  • Después de añadir el concentrado de tomate, mezclamos bien con los callos y dejamos cocinar a fuego lento durante 2 horas y 30, con la tapa semiabierta para dejar evaporar el vapor excesivo y reducir el caldo.

  • Terminado el tiempo de cocción de los callos, el caldo se habrá reducido y será el momento de añadir las alubias blancas de España. Como alternativa, es posible usar las de lata. Si prefieres usar alubias secas, es necesario remojarlas durante al menos 12 horas y luego cocerlas durante unos 40 minutos.

  • Finalmente, añadimos las alubias previamente cocidas y dejamos cocinar por otra hora, para completar la cocción de los callos a la milanesa. Cuando los callos se hayan espesado, añadimos el Grana Padano rallado durante los últimos 10 minutos de cocción.

  • Los callos a la milanesa están listos! Dejémoslos reposar en la olla con la tapa durante 10-15 minutos antes de servirlos, para que los sabores se liberen al máximo y nos regalen un sabor auténtico de la cocina lombarda.

  • Los callos a la milanesa, receta tradicional lombarda, están listos para ser disfrutados calientes y humeantes, para apreciar plenamente su sabor y el aroma liberado por el calor. A gusto, añade una espolvoreada de Grana Padano rallado al servir.

Consejos y sugerencias:

Aquí tienes algunos consejos sobre cómo servir los callos a la milanesa:

Sírvelos calientes y humeantes, para apreciar plenamente su sabor y el aroma liberado por el calor.

Sirve los callos en un bol o un plato hondo, para que los jugos puedan fluir hacia el fondo y hacerlo más sabroso.

A gusto, puedes añadir una espolvoreada de Grana Padano rallado, que aportará un toque de cremosidad y sabor.

Puedes acompañar los callos con crutones de pan, para recoger los jugos y disfrutarlos al máximo.

Si deseas un toque de color y sabor, puedes añadir a los callos algunas hojas de albahaca fresca.

Para una presentación más elegante, puedes decorar el plato con unas gotas de aceite de oliva virgen extra.

Si deseas hacer los callos más ligeros, puedes servirlos con una rodaja de limón. En definitiva, la mejor manera de servir los callos a la milanesa es la que prefieras.

Lo importante es que estén calientes y humeantes, para apreciar plenamente su sabor y aroma.

Conservar los callos que sobran:

Los callos a la milanesa se pueden conservar en el frigorífico por un máximo de 2-3 días, en un recipiente hermético. Para conservarlos por más tiempo, puedes congelarlos. En este caso, la duración de conservación es de unos 3 meses.

Para congelar los callos a la milanesa, deja que la comida se enfríe completamente, luego divídela en porciones. Transfiere las porciones a bolsas para congelar y sella bien. Etiqueta las bolsas con la fecha de congelación.

Cuando quieras consumir los callos congelados, descongélalos en el frigorífico durante al menos 24 horas. Una vez descongelados, puedes recalentarlos en la sartén o en el horno.

Aquí tienes algunos consejos para conservar mejor los callos a la milanesa: Deja que la comida se enfríe completamente antes de conservarla, para evitar la formación de condensación.

Transfiere los callos a un recipiente hermético, para evitar que entren en contacto con el aire.

Etiqueta el recipiente con la fecha de conservación, para llevar un seguimiento de la duración de conservación.

Si sigues estos consejos, tus callos a la milanesa se conservarán de manera óptima y podrás disfrutarlos también en los días siguientes.

Si sigues estos consejos, tus callos a la milanesa se conservarán de manera óptima y podrás disfrutarlos también en los días siguientes.

Vino para acompañar:

El vino ideal para acompañar los callos a la milanesa es un vino tinto de cuerpo medio, con taninos suaves y un aroma afrutado. Este tipo de vino equilibra la riqueza y la sapidez de los callos, sin superarlos.

Algunos vinos que combinan bien con los callos a la milanesa son:

Barbera d’Asti

Chianti Classico

Sangiovese di Romagna

Rosso di Montalcino

Bardolino

Como alternativa, puedes optar por un vino blanco seco y fresco, como un Fiano di Avellino o un Vermentino di Sardegna. Estos vinos contrastan la riqueza de los callos, aportándoles una nota de frescura.

En definitiva, el vino para acompañar los callos a la milanesa es una cuestión de preferencias personales. Sin embargo, un vino tinto de cuerpo medio es la combinación más clásica y segura.

FAQ (Preguntas y Respuestas)

  • ¿Qué es el foiolo:

    El foiolo es la parte más interna de los callos, que se encuentra cerca del intestino delgado. Es una parte tierna y sabrosa, que se utiliza a menudo para preparar platos guisados, como los callos a la milanesa.

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dadcook

Soy un apasionado de la cocina y un profesional, y en este blog comparto mis recetas, fruto de años de experiencia y experimentación. Desde las recetas clásicas de la tradición italiana hasta creaciones más innovadoras, mi objetivo es hacer que la cocina sea accesible para todos, estén donde estén.

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