Los Buñuelos de borraja son sin duda uno de los entrantes más tentadores que se puede encontrar en la mesa. Una costra crujiente y una fritura seca y ligera hacen que se coman uno tras otro. El mérito se debe al tipo de masa, harina, huevos, agua y un poco de levadura de cerveza, pero también a la forma en que se fríen. Aceite abundante y bien caliente, pocos trozos a la vez sin usar tenedores y un pequeño descanso sobre papel absorbente. Junto con la masa se puede añadir cualquier verdura, nosotros en Génova lo sabemos bien, en este caso, he elegido hojas pequeñas de borraja, una planta antioxidante y antiinflamatoria muy utilizada en la cocina y en cosmética. Con estas cantidades salieron 15 buñuelos, ¡duplicad las cantidades si tenéis buenos apetitos, crean adicción!
Otras recetas

- Dificultad: Muy fácil
- Costo: Muy económico
- Tiempo de reposo: 8 Horas
- Tiempo de preparación: 10 Minutos
- Porciones: 3
- Métodos de Cocción: Fritura
- Cocina: Regional Italiana
- Región: Liguria
- Estacionalidad: Todas las estaciones
Ingredientes
- 8 hojas borraja
- 125 g harina
- 1 yema
- 100 ml agua
- 2 g levadura de cerveza fresca
- 2 g sal fina
- 1/2 l Aceite de cacahuete (para freír)
Herramientas
- Bol
- Película para alimentos
- Sartén para freír
- Papel absorbente
- Espumadera
- Batidor
Pasos
En un bol, disolver la levadura de cerveza con el agua tibia. Añadir la yema y disolverla usando un batidor o un tenedor. Continuar vertiendo la harina, la sal y las hojas de borraja picadas gruesamente con una media luna.
Una vez formada la masa bastante blanda, cubrir el bol con la película y dejar reposar durante 8 horas. Yo la preparo a media mañana para la tarde. Una vez fermentada, verter el aceite en la sartén no demasiado grande y con bordes altos y llevarlo a temperatura. Hacer la prueba con una gota de masa y si hace burbujas y flota, está listo. Tomar la masa con una cuchara y dejarla caer en el aceite manteniendo el fuego medio. Hacer esto con pocos trozos a la vez para que puedan moverse y voltearse. Tan pronto como tomen un color uniforme, recoger los buñuelos con una espumadera o araña y ponerlos sobre papel absorbente, dejándolos separados entre sí. Servir los Buñuelos de borraja bien calientes.