Bueno, esta tarta salada era la tarta que me preparaba mi mamá cuando era pequeña para hacerme comer calabacines. La tarta salada de calabacín está riquísima con calabacines, pero deliciosa por mucho queso fundido. Es una tarta salada que se prepara realmente rápido y con poquísimos ingredientes, pero está buenísima no solo caliente con el queso fundido, sino también templada y fría, así que es perfecta para llevar al trabajo o en las excursiones. La he probado, y está buenísima, también con pasta brisa, pero os la propongo en la versión clásica, exactamente como la hacía Meri. ¡También puedes probar la tarta salada con berenjenas! Vamos a ver cómo se prepara la tarta salada de calabacín.
OTRAS RECETAS CON CALABACIN
- Dificultad: Muy fácil
- Costo: Económico
- Tiempo de preparación: 20 Minutos
- Porciones: 6 personas
- Métodos de Cocción: Horno
- Cocina: Italiana
- Estacionalidad: Primavera, Verano y Otoño
Ingredientes para la preparación de la tarta salada con calabacín
- 1 rollo Hojaldre (redondo)
- 4 Calabacines
- 200 g scamorza ahumada
- 4 cucharadas Aceite de oliva virgen extra
- c.s. sal
- 4 cucharadas pan rallado
- 20 g queso parmesano rallado
Herramientas
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- Molde
Preparación
Lava los calabacines y córtalos en rodajas. No es necesario que sean demasiado finas, no hace falta usar la mandolina. Forra con papel de horno una bandeja para hornear. Espolvorea con pan rallado.
Coloca las rodajas de calabacín una al lado de otra sin superponerlas. Sazónalas con sal, una pizca de pan rallado y un chorrito de aceite. Hornea a 180°, durante 20-25 minutos o hasta que estén doradas.
Corta la scamorza en rodajas. Desenrolla el hojaldre. Coloca una capa de calabacines. Cubre con las rodajas de queso y más calabacines. Termina con un poco de queso parmesano rallado y hornea a 180°, durante 20-25 minutos. Sirve caliente, pero también está buenísima templada.
Conservación
Esta tarta salada se conserva dos o tres días en la nevera.
