Las gambitas blancas se encuentran en los fondos de nuestros mares, son crustáceos muy pequeños, tiernos y rapidísimos de cocinar. Basta ponerlos en un colador, enjuagarlos rápidamente bajo el agua, secarlos y freírlos después de enharinarlos. Para hacerlos más crujientes he enharinado con harina de arroz y maíz amarillo y para hacerlos más aromáticos he rallado encima la cáscara del limón. La Fritura de gambitas blancas es una idea genial para un aperitivo o fingerfood y, ¡créedme que os chuparéis los dedos!
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- Dificultad: Fácil
- Costo: Medio
- Tiempo de preparación: 10 Minutos
- Porciones: 3
- Métodos de Cocción: Fritura
- Cocina: Italiana
- Estacionalidad: Verano
Ingredientes
- 300 g gambitas (blancas)
- 5 cucharadas Harina de arroz
- 1 cucharada harina de maíz amarillo
- 500 ml aceite de cacahuete
- 2 g sal fina
- 1 ramito perejil
- 2 g cáscara de limón (rallada)
Herramientas
- Colador
- Papel absorbente
- Sartén para freír
Pasos
Poner las gambitas blancas en un colador y enjuagarlas rápidamente bajo el agua corriente. Después de dejarlas escurrir, colocarlas sobre hojas de papel absorbente y secarlas suavemente. Verter las harinas (he preferido usar harina de arroz porque creo que queda menos pegajosa y de maíz porque le da a la fritura el crujiente) en una bolsa y poner las gambitas.
Verter el aceite en una sartén grande y llevar a alta temperatura. Después de poner las gambitas en la bolsa, agitar suavemente para que todo tome la harina. Tan pronto como el aceite esté listo (hacer la prueba con un trocito) tomar una parte de las gambitas, sacudir el exceso de harina y echarlas en el aceite caliente. Después de unos minutos, cuando hayan tomado un bonito color ámbar, recogerlas con la araña y colocarlas extendidas sobre papel absorbente. Unas hojas de perejil roto, una ralladura de limón y al final la sal… ¡servir la Fritura de gambitas blancas caliente y veréis qué éxito!!