Pasta con Pesto de Rúcula y Almendras Tostadas: un Primer Plato Rápido
Cuando el calor se hace sentir y las ganas de estar en la cocina desaparecen, la mejor solución es un primer plato que sea al mismo tiempo sabroso, rápido y ligero.
¿Y si te dijera que puedes llevar a la mesa un plato que reúne todas estas cualidades y se prepara prácticamente en un abrir y cerrar de ojos? La pasta con pesto de rúcula y almendras tostadas es la respuesta a todos tus deseos culinarios de verano.
No es el pesto de siempre, sino una variante que te sorprenderá con su frescura y su sabor ligeramente amargo, equilibrado perfectamente por la dulzura de las almendras.
Esta receta es un himno a la sencillez y al sabor. Con pocos y simples ingredientes, todos rigurosamente frescos y crudos (¡excepto la pasta, por supuesto!), puedes crear un condimento con un aroma increíble, que envuelve cada grano de pasta y hace el plato irresistible.
La rúcula, con sus notas picantes, se une a la cremosidad de los quesos y al toque crujiente de las almendras, creando una mezcla de texturas y sabores que te conquistará desde el primer bocado.
Es el plato perfecto para un almuerzo rápido en familia o para una cena entre amigos, porque es uno de esos primeros platos que realmente gustan a todos.
¿Y la mejor parte? Se prepara mientras el agua de la pasta hierve, sin estrés y sin ensuciar mil ollas.
Con un toque final de almendras tostadas, harás el plato aún más delicioso y vistoso.
¡Prepárate para decir adiós a las salsas de siempre y dar la bienvenida a tu nuevo primer plato favorito del verano!

- Dificultad: Muy fácil
- Costo: Muy económico
- Tiempo de preparación: 15 Minutos
- Porciones: 4
- Métodos de Cocción: Cocina
- Cocina: Italiana
- Energía 713,88 (Kcal)
- Carbohidratos 30,82 (g) de los cuales azúcares 2,75 (g)
- Proteínas 18,31 (g)
- Grasa 58,19 (g) de los cuales saturados 9,84 (g)de los cuales insaturados 1,67 (g)
- Fibras 4,56 (g)
- Sodio 1.147,09 (mg)
Valores indicativos para una ración de 100 g procesada de forma automatizada a partir de la información nutricional disponible en las bases de datos CREA* y FoodData Central**. No se trata de consejos alimentarios y/o nutricionales.
* CREATES Centro de Investigación sobre Alimentación y Nutrición: https://www.crea.gov.it/alimenti-e-nutrizione https://www.alimentinutrizione.it ** Departamento de Agricultura de los Estados Unidos, Servicio de Investigación Agrícola. FoodData Central, 2019. https://fdc.nal.usda.gov
Ingredientes Pasta con Pesto de Rúcula y Almendras Tostadas
- 350 g pasta (yo caserece)
- 60 g almendras peladas
- c.s. sal
- 100 g rúcula
- 50 g queso parmesano rallado
- 50 g queso pecorino romano
- 1 diente ajo
- 50 g almendras peladas
- 150 ml aceite de oliva virgen extra
- c.s. sal
Herramientas
- Báscula de alimentos
- Batidora
- Sartén
- Olla para pasta
Pasta con Pesto de Rúcula y Almendras Tostadas Receta
Primero, prepara el pesto. Lava la rúcula y sécala con cuidado, dándole palmaditas suaves. En una batidora, añade la rúcula, el parmesano, el pecorino, los 50 g de almendras, el ajo (sin el germen para hacerlo más digerible) y una pizca de sal. Empieza a batir, añadiendo en hilo el aceite de oliva virgen extra hasta obtener una crema suave y homogénea.
En una sartén antiadherente, tuesta los 60 g de almendras restantes a fuego medio-bajo durante unos 5-7 minutos, removiendo con frecuencia, hasta que estén ligeramente doradas y aromáticas. Reserva un puñado para la decoración final y pica groseramente el resto.
Cocina la pasta en abundante agua salada. Escúrrela al dente y pásala a un bol grande. Déjala enfriar ligeramente o, si prefieres una ensalada de pasta fría, pásala por agua fría corriente y escúrrela bien.
Añade el pesto de rúcula a la pasta y mezcla bien para que se condimente adecuadamente. Incorpora también las almendras tostadas y picadas. Sirve y decora cada porción con algunas almendras enteras y un poco de granillo que reservaste.
Notas sobre los Ingredientes y Sustituciones
Rúcula: Para un pesto más delicado, puedes utilizar menos rúcula o añadir un poco de albahaca.
Quesos: Si prefieres, puedes usar solo parmesano (100 g) o solo pecorino, según tu gusto.
Almendras: Las almendras son fundamentales para la textura y el sabor, pero puedes sustituirlas por nueces o anacardos para un sabor diferente.
Conservación
El pesto de rúcula se conserva en el frigorífico en un recipiente hermético (con un poco de aceite extra en la superficie para evitar que se oxide) durante 2-3 días. La pasta, una vez condimentada, es mejor si se consume inmediatamente, pero puede guardarse en el frigorífico durante un día.
Alternativas y Variantes
Con Tomatitos: Añade un puñado de tomatitos cherry cortados a la mitad para un toque de color y frescura.
Pesto Vegano: Para una versión vegana, sustituye el parmesano y el pecorino por 100 g de levadura nutricional en copos o con una mezcla de anacardos y levadura.
Con Salmón Ahumado: Para un primer plato más rico, puedes añadir 100 g de salmón ahumado en tiras.
Orígenes e Historia de la Receta
El pesto es una de las salsas más famosas de la cocina italiana, pero el pesto de rúcula es una variante más moderna y menos tradicional que el genovés. Su origen está ligado a la búsqueda de sabores frescos y de recetas rápidas y creativas que utilizan ingredientes fácilmente disponibles. Su éxito se debe a la capacidad de unir la simplicidad de la preparación con un sabor audaz e inesperado.
FAQ (Preguntas y Respuestas)
1. ¿El pesto de rúcula se oxida fácilmente?
Sí, como todos los pestos a base de hojas verdes, tiende a oxidarse y oscurecerse. Para evitarlo, añade un poco de aceite en la superficie si lo guardas en el frigorífico.
2. ¿Puedo usar otro tipo de pasta?
Por supuesto. Los fusilli son perfectos porque recogen bien el pesto, pero también van muy bien las penne, caserecce o espaguetis.
3. ¿Es necesario tostar las almendras?
Tostar las almendras resalta su sabor y su crujiente. También puedes usarlas al natural, pero el resultado será menos intenso.