La pasta con tomates cherry amarillos y rojos y queso cremoso es un primer plato colorido, sencillo y delicioso. Se prepara en pocos minutos y es ideal para disfrutar también en versión «pasta fría». Para la receta he utilizado penne rigate (podéis elegir el formato o tipo de pasta que prefiráis) que luego se condimentan con tomates cherry amarillos y rojos salteados en la sartén con chalota, queso fresco para untar y albahaca.

- Dificultad: Muy fácil
- Costo: Muy económico
- Tiempo de preparación: 10 Minutos
- Porciones: 1 Persona
- Métodos de Cocción: Cocina
- Cocina: Vegetariana
- Estacionalidad: Primavera, Verano
Ingredientes
- 80 g penne rigate (u otro formato)
- 50 g tomates cherry (amarillos)
- 50 g tomates cherry (rojos)
- 50 g queso fresco para untar
- Algunas hojas albahaca
- 1 chalota
- 1 cucharada aceite de oliva virgen extra
- c.s. sal fina
- c.s. pimienta negra
Herramientas
- Báscula de cocina
- Sartén
- Olla
- Colador
- Tabla de cortar
- Cuchara de madera
- Tapa
Pasos
Para preparar la pasta con tomates cherry amarillos y rojos y queso cremoso…
Primero, en una olla, pon a calentar el agua para cocinar la pasta, en este caso penne rigate. Cuando hierva, añade las penne y cocínalas durante los minutos indicados en el paquete.
Mientras la pasta se cocina, en una sartén, vierte el aceite de oliva virgen extra y sofríe la chalota pelada y cortada en rodajas o picada.
Lava los tomates cherry amarillos y rojos, luego córtalos por la mitad y échalos en la sartén. Cocínalos durante 5/10 minutos cubriéndolos con una tapa y añadiendo un poco de agua para ablandarlos.
Cuando los tomates estén marchitos, quita la tapa y deja evaporar el líquido que se ha formado durante la cocción.
Pasados los minutos de cocción de la pasta, escúrrela (reservando un poco de agua de cocción), échala en la sartén con los tomates y saltéala durante unos minutos.
Añade el queso fresco para untar, la sal, la pimienta y un poco de agua de cocción para mezclar bien todo, debe quedar cremoso.
Finalmente, añade las hojas de albahaca lavadas y troceadas con las manos. Sirve el plato bien caliente recién preparado.
Consejo
Si no te gusta mucho estar frente a los fogones en la estación cálida, puedes probar la misma receta en versión «pasta fría». Corta los tomates y la chalota en crudo, échalos en el bol, añade la pasta cocida y pasada por agua fría para detener la cocción y condimenta de la misma manera.