La Crema de Café y Mascarpone es perfecta para rellenar una tarta o un milhojas, pero deliciosa para comer con cuchara después de unas horas de reposo en el frigorífico.
Una Crema de café y Mascarpone realmente sencillísima y rápida de hacer con pocos ingredientes y un buen café hecho incluso con la moka.
Solo necesitas las varillas eléctricas y verás qué rápido, y aunque al principio te parezca poco cremosa, después de unas horas de reposo en el frigorífico queda realmente compacta. Nosotros la usamos para rellenar la tarta de cumpleaños de mi madre y fue todo un éxito.
Si te gustan las cremas para comer con cuchara o para rellenar postres, aquí abajo te dejo otras ideas deliciosas y después de la foto, como siempre, vamos a descubrir cómo se prepara esta Crema de Café y Mascarpone!!
- Dificultad: Muy fácil
- Costo: Muy económico
- Tiempo de reposo: 2 Horas
- Tiempo de preparación: 5 Minutos
- Porciones: 8
- Métodos de Cocción: Sin cocción
- Cocina: Italiana
- Estacionalidad: Todas las estaciones
Ingredientes Crema de Café y Mascarpone
- 50 ml café (espresso o de moka)
- 250 g mascarpone
- 180 g azúcar glas
- 320 g nata fresca líquida
Herramientas
- 1 Varilla eléctrica
- 1 Bol
Preparación Crema de Café y Mascarpone
Para preparar la Crema de Café lo primero que hay que hacer es preparar el café y dejarlo enfriar bien.
Batir con las varillas eléctricas el mascarpone junto con el azúcar glas y luego añadir el café ya frío (sin endulzarlo antes).
Siempre con las varillas en funcionamiento, dejar que se incorpore bien y luego añadir la nata bien fría de la nevera.
Continuar montando siempre con las varillas eléctricas hasta que la crema se espese, tardará muy pocos minutos.
Dejarla reposar en la nevera al menos 2 horas antes de usarla para rellenar una tarta, hacer un milhojas o comerla con cuchara con algunos granos de café como decoración.
Verás que después del reposo en la nevera se volverá realmente compacta y será perfecta para tus creaciones.
Cómo se conserva la Crema de Café
Puedes conservarla en el frigorífico bien cerrada en un recipiente hermético durante 3 días.
Si quieres, también puedes congelarla y luego dejarla unas horas en el frigorífico antes de usarla.
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