Las judías verdes guisadas con tomate son un acompañamiento clásico que combina perfectamente con platos de carne y pescado, añadiendo una nota ligera y sabrosa a la comida. Una receta muy práctica, que requiere pocos y sencillos pasos: no es necesario hervir las judías verdes por separado, ya que se cocinan directamente en la salsa. Las judías verdes son un alimento a menudo recomendado en las dietas, ya que son ricas en fibra y bajas en calorías, además de tener un notable efecto diurético. Sin embargo, no siempre su sabor natural es apreciado por todos. Por eso es útil tener a mano una receta que las transforme en un plato delicioso, como la de las judías verdes guisadas con tomate. La preparación de las judías verdes guisadas es extremadamente sencilla y versátil. Según los gustos personales, se pueden utilizar tomates frescos, pelados en lata o puré de tomate para crear la base de la salsa. Personalmente, he optado por una mezcla de tomates Pachino y puré de tomate para obtener una salsa cremosa y rica. Podéis servir las judías verdes guisadas calientes o templadas, enriquecidas con algunas hojas de albahaca fresca, que le darán un toque de frescura y vivacidad al plato.
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- Dificultad: Muy fácil
- Costo: Económico
- Tiempo de preparación: 10 Minutos
- Porciones: 4 personas
- Métodos de Cocción: Cocina
- Cocina: Italiana
- Estacionalidad: Primavera, Verano
- Energía 135,98 (Kcal)
- Carbohidratos 16,01 (g) de los cuales azúcares 12,84 (g)
- Proteínas 3,33 (g)
- Grasa 7,66 (g) de los cuales saturados 1,06 (g)de los cuales insaturados 0,16 (g)
- Fibras 4,23 (g)
- Sodio 109,73 (mg)
Valores indicativos para una ración de 147 g procesada de forma automatizada a partir de la información nutricional disponible en las bases de datos CREA* y FoodData Central**. No se trata de consejos alimentarios y/o nutricionales.
* CREATES Centro de Investigación sobre Alimentación y Nutrición: https://www.crea.gov.it/alimenti-e-nutrizione https://www.alimentinutrizione.it ** Departamento de Agricultura de los Estados Unidos, Servicio de Investigación Agrícola. FoodData Central, 2019. https://fdc.nal.usda.gov
Ingredientes para las judías verdes guisadas con tomate
- 500 g judías verdes
- 400 g tomates cherry
- 2 cucharadas puré de tomate
- 200 ml agua (aproximadamente)
- 1/4 cebolla
- 3 cucharadas aceite de oliva virgen extra
- 1 pizca sal
- Algunas hojas albahaca
Herramientas
- 1 Tabla de cortar
- 1 Cuchillo
- 1 Sartén amplia
- 1 Tapa
Cómo preparar las judías verdes guisadas sin hervirlas
¡Puedes encontrar la versión italiana de la receta aquí!
Para preparar las judías verdes guisadas con tomate, empiece lavando bien las judías verdes, luego límpielas eliminando los extremos de ambos lados (1). Lave los tomates cherry y córtelos en trozos pequeños (2), luego mézclelos en un bol con el puré de tomate (3).
Corte la cebolla en rodajas finas (4). Vierta el aceite en una cazuela o en una sartén grande antiadherente y añada la cebolla. Deje que se sofría brevemente a fuego bajo (5). Luego añada los tomates cherry y el puré (6).
Vierta poco después también unos 200 ml de agua caliente (7) y añada las judías verdes (8). Sazone con sal, mezcle brevemente y cubra con una tapa (9).
Deje cocinar las judías verdes guisadas durante unos 35-40 minutos. Los tiempos de cocción pueden variar según el grosor de las judías: las más finas estarán listas después de 30 minutos, las más gruesas pueden tardar hasta 45 minutos. Por lo tanto, conviene probarlas durante los últimos minutos para no cocerlas demasiado. Una vez cocidas, sazone con albahaca picada (10) y deje espesar la salsa antes de apagar el fuego (11).
Puede servir las judías verdes guisadas tanto calientes como a temperatura ambiente; aunque son un acompañamiento, en mayores cantidades también pueden consumirse como un segundo plato ligero y vegetariano.
Conservación
Puedes conservar las judías verdes con tomate en la nevera durante un par de días.
FAQ (Preguntas y Respuestas)
¿Qué puedo usar en lugar de cebolla?
Si no te gusta la cebolla, puedes poner dos o tres pétalos enteros para eliminar al final de la cocción, o sustituirla por un diente de ajo.
Si no te gusta la cebolla, puedes poner dos o tres pétalos enteros para eliminar al final de la cocción, o sustituirla por un diente de ajo.

