Si no tienes tiempo de preparar la pasta fresca para las clásicas lasañas, la pasta al horno con ragú y bechamel es una excelente alternativa. Un primer plato práctico y rápido, ya que en lugar de pasta fresca he utilizado pasta de sémola. En este caso, penne rigate, y condimentada con los mismos ingredientes que las lasañas, la bechamel y el ragú, este último preparado previamente. Para disfrutar y compartir en familia, perfecto para cualquier ocasión.
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- Dificultad: Fácil
- Costo: Económico
- Tiempo de preparación: 20 Minutos
- Porciones: 3/4 personas
- Métodos de Cocción: Horno, Cocina
- Cocina: Italiana
- Estacionalidad: Todas las estaciones
Ingredientes
- 400 g ragú
- 300 g penne rigate (u otro tipo)
- c.s. Grana Padano DOP
- c.s. aceite de oliva virgen extra
- c.s. sal fina
- c.s. pimienta negra
- 300 ml leche
- 30 harina 00
- 30 g mantequilla
- c.s. nuez moscada
- c.s. sal fina
- c.s. pimienta negra
Herramientas
- Balanza de cocina
- Olla
- Colador
- Cuchara
- Rallador
- Horno
- Fuente de horno
- Espátula
- 2 Cazuelas
- Batidor manual
Preparación
Para preparar la pasta al horno con ragú y bechamel…
En una olla, vierte agua para cocinar la pasta y ponla a calentar a fuego alto. Cuando hierva, echa las penne rigate u otro tipo y cocínalas según el tiempo indicado en el paquete. Mientras la pasta se cocina, prepara la bechamel.
Toma dos cazuelas del mismo tamaño, en una vierte la leche y caliéntala sin dejar que hierva. En la otra, derrite la mantequilla (cuidado de no dejar que se ponga marrón).
Cuando la mantequilla esté bien derretida, retírala del fuego y agrega la harina poco a poco, mezclando con un batidor para evitar grumos.
En este punto, vierte la leche caliente, sigue mezclando con el batidor y vuelve a poner la cazuela al fuego a temperatura media por unos minutos. La salsa bechamel empezará a espesar. Añade sal, pimienta y nuez moscada.
Cuando la pasta esté cocida, escúrrela y pásala bajo agua fría para detener la cocción, escurriéndola bien nuevamente. Ahora puedes terminar la preparación de la pasta al horno.
En un bol, vierte el ragú y la bechamel, mezcla bien los dos ingredientes. Añade también la pasta, el aceite de oliva virgen extra, la sal y la pimienta.
Da una última mezcla y transfiere todo a una fuente de horno ligeramente engrasada. Espolvorea un poco de Grana Padano rallado sobre la pasta y hornéala en horno precalentado a 180 grados. Cocínala en modo ventilado durante unos 15 minutos. Sírvela bien caliente.
Conservación
Se conserva en el frigorífico por 2 días. Se puede congelar, siempre que los ingredientes estén todos preparados al momento (es decir, no descongelar ragú y volver a congelar).