Pasta fría cremosa es una receta simple y rápida, perfecta para el verano. Ideal para un almuerzo ligero con amigos, para llevar a la oficina o para un picnic, es una verdadera delicia que se prepara en pocos minutos.
Las variantes son muchas y todas deliciosas, desde la clásica pasta fría con bresaola, rúcula y parmesano, hasta la versión más tradicional como la pasta fría con atún y tomatitos, hasta la más sabrosa de la pasta fría con gambas.
¿Sabéis? El secreto para obtener una pasta fría realmente cremosa reside en unos pocos pasos simples. Para conseguir una consistencia cremosa y envolvente, es necesario utilizar quesos frescos y suaves, como ricotta, queso de cabra o queso para untar. Estos ingredientes se mezclan fácilmente con la pasta y aportan una crema aterciopelada.
Puedes añadir una o dos cucharadas de agua para hacerla más fluida y fácil de mezclar.
Para una versión completamente vegetal, es posible sustituir los lácteos por aguacate. Solo hay que triturarlo para obtener una crema lisa y delicada, entre las combinaciones más logradas y sabrosas encontramos: tomatitos, mozzarella y albahaca, o calabacines a la parrilla, queso feta
y pesto, o maíz, atún, guisantes y láminas de parmesano.
Lee también estas recetas siempre realizadas con pasta fría:
- Dificultad: Muy fácil
- Costo: Económico
- Tiempo de reposo: 30 Minutos
- Tiempo de preparación: 10 Minutos
- Porciones: 4 Personas
- Métodos de Cocción: Hornillo
- Cocina: Italiana
- Estacionalidad: Verano, Ferragosto
Ingredientes
- 280 g pasta
- 80 g queso de cabra
- 220 g tomates
- 150 g mozzarella
- hojas albahaca
- c.s. sal
- c.s. orégano seco
- c.s. rúcula
Cómo hacer la pasta fría cremosa
Cocina la pasta en abundante agua con sal,
después escúrrela, a continuación vierte la pasta aún tibia en un bol y condiméntala con el queso de cabra.
Corta la mozzarella y los tomatitos en trozos, condiméntalos con la sal y el orégano y añádelos a la pasta junto con la rúcula troceada a mano.
Mezcla bien para sazonar y sírvela de inmediato. Alternativamente, déjala reposar en la nevera y sírvela fría.
Conservación de la pasta fría cremosa
Se puede conservar dentro de un recipiente hermético en el frigorífico hasta 3 días. En lugar de tomates frescos, también puedes usar tomates secos en aceite y añadir aceitunas negras o verdes cortadas en rodajas.
