El Friggione boloñés («frizan» en dialecto) era un plato humilde de origen campesino típico de las campiñas boloñesas y las zonas cercanas. La receta original fue atribuida a Maria Manfredi Baschieri, quien la anotó en un manuscrito de 1886 y fue depositada mucho tiempo después en la Cámara de Comercio de Bolonia.

Los ingredientes para preparar este maravilloso plato de la tradición boloñesa son básicamente dos, las cebollas blancas y los tomates frescos, pero para obtener un buen friggione no basta con la receta, se necesita la experiencia de la «zdora» (la dueña de la casa, quien cocinaba para toda la familia) que con paciencia primero lo maceraba y luego lo cocinaba a fuego lento, creando una de las salsas más deliciosas de nuestra cocina.

El friggione, como muchos otros platos boloñeses (lasañas, tortellini, crescentine, zuppa inglese) forma parte de mi cultura gastronómica y de la de mi familia.

Cuando era niña, mi madre lo preparaba a menudo y yo, que no podía resistirme a su aroma, hacía ‘scarpetta’ en la cazuela antes de que estuviera listo. Ella siempre lo hacía según la receta tradicional, aunque a veces añadía un pimiento, mientras que mi abuelo lo utilizaba como base a la que añadía una patata, una berenjena y algunos trozos de carne sobrante de la parrilla del día anterior, generalmente salchicha y costillas; lo llamaba Fricandó.

Como habréis entendido, el friggione es una salsa a base de cebolla y tomate que se sirve como guarnición acompañando segundos platos de carne o como entrante junto a crescentine o tostadas de pan.

Es perfecto para condimentar la pasta y es excelente caliente, frío o a temperatura ambiente.

La receta original prevé el uso de manteca, hoy sustituida casi siempre por aceite de oliva virgen extra, cebollas blancas y tomates frescos o pelados. Mi abuela usaba los pelados, los preparaba cada año junto con el puré de tomate y las mermeladas. Yo he mantenido la tradición, corto los pelados en pequeños trozos y añado una cucharada de triple concentrado para dar un color más intenso y un sabor más fuerte.

Hoy os regalo la receta de la familia y también os dejo la versión depositada.

A continuación, encontraréis algunas recetas de mi familia:

friggione oriz
  • Dificultad: Muy fácil
  • Costo: Económico
  • Tiempo de preparación: 2 Horas
  • Porciones: 8 Personas
  • Métodos de Cocción: Horno eléctrico
  • Cocina: Italiana
  • Estacionalidad: Todas las estaciones
106,42 Kcal
calorías por ración
Información Cerrar
  • Energía 106,42 (Kcal)
  • Carbohidratos 11,44 (g) de los cuales azúcares 5,91 (g)
  • Proteínas 1,47 (g)
  • Grasa 6,82 (g) de los cuales saturados 1,14 (g)de los cuales insaturados 0,77 (g)
  • Fibras 2,42 (g)
  • Sodio 249,60 (mg)

Valores indicativos para una ración de 100 g procesada de forma automatizada a partir de la información nutricional disponible en las bases de datos CREA* y FoodData Central**. No se trata de consejos alimentarios y/o nutricionales.

* CREATES Centro de Investigación sobre Alimentación y Nutrición: https://www.crea.gov.it/alimenti-e-nutrizione https://www.alimentinutrizione.it ** Departamento de Agricultura de los Estados Unidos, Servicio de Investigación Agrícola. FoodData Central, 2019. https://fdc.nal.usda.gov

Ingredientes

  • 1 kg cebollas blancas (limpias)
  • 400 g tomates pelados (con líquido de conservación, yo utilizo latas de 400 g)
  • 1 cucharada triple concentrado de tomate
  • 1 cucharada azúcar
  • 1 cucharada sal
  • 60 g aceite de oliva virgen extra

Herramientas

  • 1 Tabla de cortar
  • 1 Cacerola grande con tapa
  • 1 Bol

Procedimiento

El friggione es una salsa de cebolla y tomate que se derrite en la boca, es importante seguir los tiempos de reposo y cocción para obtener una salsa perfecta.

  • Pela las cebollas, córtalas por la mitad y luego en rodajas finas.

    Ponlas en el bol, añade una cucharada de azúcar y una cucharada rasa de sal, mézclalas bien, cúbrelas y déjalas reposar durante 2 horas.

  • Vierte las cebollas con el líquido que se ha creado durante el reposo en una cacerola grande, añade el aceite, enciende el fuego y cocínalas a fuego lento hasta que estén brillantes y transparentes. Remueve con frecuencia para evitar que se peguen al fondo de la cacerola.

    Añade los pelados cortados en trozos no muy grandes con su líquido de conservación y el triple concentrado, remueve y cocina a fuego lento durante aproximadamente dos horas. Remueve frecuentemente.

  • Normalmente no es necesario añadir agua, es suficiente el líquido que liberan las cebollas durante el reposo, si es necesario, añade algunas cucharadas de agua. Prueba y ajusta de sal.

    El friggione está listo cuando la cebolla se derrite en la boca y no queda rastro de líquido.

    Se sirve como guarnición acompañando segundos platos de carne o como entrante junto a crescentine o tostadas de pan.

    Es perfecto para condimentar la pasta y es excelente caliente, frío o a temperatura ambiente.

  • La receta original fue atribuida a Maria Manfredi Baschieri, quien la anotó en un manuscrito de 1886 y fue depositada en la Cámara de Comercio de Bolonia mucho tiempo después.

Consejos

Conservación

El friggione se conserva en el frigorífico durante 4/5 días.

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Una mamma in cucina

Soy boloñés, amo la tradición y estudio pastelería; entre un dulce y otro os cuento las recetas de familia.

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