El helado de avellana cremoso y rápido es un postre muy querido, un sabor clásico que prefieren muchos, bueno, cremoso y envolvente, es también el sabor preferido mío y de mi hijo.
El helado de avellana es perfecto para este periodo caluroso, pero siempre bienvenido en cualquier estación y ocasión, excelente para disfrutar así a cucharadas o para preparar alguna tarta o semifrío.
Se prepara en muy poco tiempo y no se necesita heladera, no contiene huevos, no se necesita el fogón, pero se prepara en frío con unas batidoras eléctricas.
Para la realización del helado de avellana yo he usado la pasta de avellanas pura, que encuentras en tiendas especializadas de repostería o en alguna cadena de supermercado bastante surtido, si no la encuentras puedes sustituir con 100 g. de avellanas trituradas, pero no serán tan cremosas como la pasta y se sentirán un poco los granitos.
¡Ahora veamos cómo realizar en pocos minutos este delicioso postre realmente goloso!
En el blog encuentras otros helados tanto cremosos como de fruta ↓

- Costo: Económico
- Tiempo de reposo: 30 Minutos
- Tiempo de preparación: 10 Minutos
- Porciones: 2 copas
- Cocina: Italiana
Ingredientes para el helado de avellana cremoso y rápido
- 250 g nata fresca líquida
- 2 cucharadas pasta de avellanas
- 2 cucharadas leche condensada
- c.s. avellanas tostadas
- c.s. granillo de avellanas
Herramientas
- Batidora eléctrica
- Congelador
Preparación para el helado de avellana cremoso y rápido
Tomad un bol de vidrio, introducid la nata fría de la nevera, mejor si también el bol está bien frío, tal vez lo ponéis 10 minutos antes en el congelador.
Con las batidoras eléctricas comenzad a montar bien la nata.Cuando la nata está bien montada y firme, añadid dos cucharadas de pasta de avellanas, mezcladla bien antes para amalgamar bien los aceites con la pasta que con el reposo se separan.
Añadid también las dos cucharadas de leche condensada, mezclad todavía algunos minutos con las batidoras para amalgamar bien todo. Añadid al gusto un puñado de avellanas tostadas y mezclad de nuevo.
El helado de avellana podría estar ya listo y disfrutar así bien suave, pero si lo deseáis más denso y espeso, vertedlo en un recipiente con tapa y dejadlo reposar en el congelador durante unos 30 minutos.
Tomad y disfrutad el helado de avellanas cuando queráis, basta con sacar con una cuchara algunas bolitas, colocarlas en una copa, decorar con una cucharadita de pasta de avellanas y un poco de granillo para un toque más goloso.
Anna aconseja…
El helado de avellana cremoso se conserva en el congelador durante varios días, no se congela, bastan algunos minutos a temperatura ambiente para que vuelva a ser cremoso.
Podéis servir en la copa adornado con un topping y unas galletitas de cigarrillo.