Si buscas una alternativa fresca y ligera al clásico pesto genovés, el pesto de calabacín es la solución perfecta. Cremoso, delicado y sin cocción, es ideal para condimentar la pasta en los días más calurosos, pero también para enriquecer bruschettas, tartas saladas o segundos platos.
En esta versión, en lugar de los tradicionales piñones, he elegido las avellanas tostadas, que añaden una nota aromática irresistible. La mezcla de parmesano y pecorino aporta sabor, mientras que el albahaca regala su aroma inconfundible.
¡La preparación es sencillísima y se hace en pocos minutos! Veamos juntos cómo realizar un pesto de calabacín perfecto.
- Dificultad: Muy fácil
- Costo: Muy económico
- Tiempo de reposo: 30 Minutos
- Tiempo de preparación: 10 Minutos
- Porciones: 4 personas
- Métodos de Cocción: Sin cocción
- Cocina: Italiana
Ingredientes
- 200 g calabacines
- 30 g parmesano Reggiano DOP
- 30 g avellanas (tostadas)
- 10 g albahaca
- 20 g pecorino
- c.s. sal
- c.s. aceite de oliva virgen extra
Herramientas
- 1 Rallador eléctrico Moulinex Fresh Express
- 1 Escurridor
- 1 Batidora / Mezclador
Preparación
Lava bien los calabacines, elimina los extremos y rállalos con un rallador de agujeros grandes. Transfiérelos a un colador y espolvoréalos con una pizca de sal. Déjalos reposar durante 30 minutos para eliminar el agua en exceso.
¿Por qué es importante este paso? La sal ayuda a que los calabacines pierdan parte de su agua, evitando que el pesto quede demasiado líquido.
Escurre bien los calabacines con las manos o con un paño limpio y transfiérelos a un mezclador. Añade el parmesano rallado, el pecorino, la albahaca fresca, las avellanas y una cucharada de aceite de oliva virgen extra.
Empieza a mezclar y añade más aceite en hilo hasta obtener una crema densa y homogénea. Prueba y ajusta de sal si es necesario.
¡Ahora tu pesto de calabacín está listo para ser utilizado! Puedes usarlo inmediatamente para condimentar pasta o untarlo sobre crostini de pan para un aperitivo delicioso.
Conservación
En la nevera: guarda el pesto de calabacín en un frasco de vidrio, cubriéndolo con un hilo de aceite. Se conserva durante 2-3 días.
En el congelador: puedes congelarlo en monoporciones, usando tarros o vasos de plástico. Se conserva hasta 3 meses.
Consejos y Variantes
¿Más cremoso? Añade un puñado de anacardos o almendras en lugar de avellanas.
¿Sabor más intenso? Añade un diente de ajo o una pizca de cáscara de limón rallada.
¿Alternativa ligera? Sustituye parte del queso con algunas cucharadas de ricotta para un resultado más delicado.
Para un maridaje perfecto, acompaña el pesto de calabacín con una copa de Vermentino di Gallura DOCG. Su sabor fresco y salino resalta la delicadeza del calabacín y combina bien con los quesos del pesto.
FAQ – Pesto de calabacín cremoso
¿Puedo usar el pesto de calabacín con la pasta fría?
Sí, es perfecto para ensaladas de pasta. Añade tomatitos, mozzarella y un hilo de aceite para un plato fresco y sabroso.
¿Se puede hacer el pesto de calabacín sin batidora?
Puedes usar un mortero y machacar los ingredientes como en el pesto tradicional, o aplastar los calabacines con un tenedor y mezclar todo a mano.
¿Qué tipos de pasta se combinan mejor?
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