Pan fácil en piedra refractaria: Corteza crujiente y miga suave hecho a mano

¿Alguna vez te has preguntado cómo hacer un pan con una corteza crujiente y una miga suave, justo como el del panadero? Con esta receta para el pan fácil en piedra refractaria, podrás obtener un resultado similar al del horno de leña, todo cómodamente en tu cocina. Sin amasadora y con pocos ingredientes, te guiaré paso a paso para hacer un pan que volverá locos a todos. Gracias a la piedra refractaria y a la técnica del vapor, la cocción será perfecta, y podrás personalizarlo con nueces, aceitunas o semillas para hacerlo aún más sabroso. ¿Estás listo para hornear tu pan casero?

Este pan está preparado con harina de sémola remolinada y harina para pizza para dar más fuerza.

Pan fácil en piedra refractaria
  • Dificultad: Fácil
  • Costo: Muy económico
  • Tiempo de reposo: 12 Horas
  • Tiempo de preparación: 10 Minutos
  • Porciones: 1 pan de aproximadamente 500g
  • Métodos de Cocción: Horno eléctrico
  • Cocina: Italiana
  • Estacionalidad: Todas las estaciones

Ingredientes

  • 250 g Harina de sémola remolinada
  • 150 g Harina para pizza
  • 350 ml Agua (temperatura ambiente)
  • 1 cucharadita Sal
  • 3 g Levadura fresca
  • c.s. Harina 00 (para espolvorear)

Herramientas

  • 1 Bol
  • 1 Tenedor
  • 1 Espátula
  • 1 Piedra refractaria
  • 1 Rociador de agua
  • 1 Paño
  • 1 Cazuela

Preparación

  • En un bol, disuelve la levadura fresca con el agua a temperatura ambiente.
    Añade gradualmente las harinas previamente mezcladas y mezcla con un tenedor.
    Agrega la sal y sigue mezclando hasta obtener una masa homogénea y ligeramente pegajosa.
    Cubre con un plato o film transparente y deja reposar durante 15 minutos.

  • Recupera la masa y, con una espátula o una lengua de cocina, levanta y pliega la masa desde el exterior hacia el interior.
    Deja reposar durante 15 minutos, luego repite la operación otras 2 veces (en total, debes hacer 3 series de plegados con 15 minutos de descanso entre cada una).
    Cubre la masa con un plato o film transparente y colócala en el frigorífico para una fermentación lenta.
    Puedes dejarla reposar en el frigorífico hasta el día siguiente o al menos 8 horas.

  • Saca la masa del frigorífico y déjala aclimatar hasta que llegue a la temperatura ambiente (tomará aproximadamente 2 horas).
    Transfiere la masa a una superficie bien enharinada y procede con los plegados: Estira la masa formando un rectángulo.
    Lleva la parte superior hacia el centro, luego la parte inferior sobre esta.
    Repite el mismo procedimiento para los lados, superponiéndolos.
    Deja reposar la masa durante 15 minutos, luego repite una vez más el paso de los plegados.
    Si deseas agregar ingredientes extra (como aceitunas, nueces o semillas), incorpóralos ahora.
    Forma una bola y colócala en un bol forrado con un paño bien enharinado.
    Cubre y deja fermentar hasta que duplique su volumen.

  • Coloca la piedra refractaria en el horno y pon una cazuela de acero en el fondo (servirá para crear humedad).
    Enciende el horno a 230°C en modo ventilado y déjalo calentar bien.
    Mientras tanto, prepara un rociador con agua, que usarás durante la cocción para crear vapor.

  • Cuando el horno esté bien caliente, toma la piedra refractaria con la rejilla (usando guantes para evitar quemaduras).
    Vuelca delicadamente la masa sobre la piedra caliente.
    Con un cuchillo afilado, haz un par de cortes en la superficie del pan.
    Rocía un poco de agua en el horno para generar vapor, luego cierra inmediatamente la puerta.
    Hornea durante 15 minutos a 230°C.
    Después de 10 minutos, retira la cazuela con el agua (cuidado de no quemarte).
    Baja la temperatura a 200°C y continua la cocción durante otros 35 minutos.
    Al final de la cocción, apaga el horno, abre ligeramente la puerta e inserta una cuchara de madera para dejar salir el vapor durante 10 minutos.
    Transfiere el pan a una rejilla para que se enfríe completamente.

  • Ahora que tu pan está listo, solo queda disfrutarlo. La corteza crujiente y la miga suave y fragante harán de cada bocado un verdadero placer. Perfecto para disfrutar solo, con un chorrito de aceite o para acompañar tus platos favoritos.
    Hacer pan en casa requiere un poco de paciencia, pero el resultado compensa toda la espera: el aroma que se esparce en la cocina y la satisfacción de haberlo hecho con tus propias manos son impagables.

Consejos

Para una corteza más crujiente: Rocía más veces con agua durante los primeros 15 minutos de cocción.

Variante: Añade aceitunas, nueces o semillas a la masa durante el moldeado.

Conservación: Conserva el pan envuelto en un paño de algodón para mantenerlo fresco por más tiempo.

FAQ – Pan Fácil en Piedra Refractaria

  • ¿Puedo usar solo harina 00 u otras harinas diferentes a las indicadas?

    Sí, puedes experimentar con otras harinas, como harina integral o harina 00, pero considera que la textura y la fermentación pueden variar. También puedes combinar diferentes tipos de harinas para obtener sabores únicos.

  • ¿Para qué sirve la cazuela de agua en el horno?

    La cazuela crea vapor, esencial para formar una corteza crujiente. Si no tienes una cazuela, puedes rociar agua sobre las paredes del horno en los primeros minutos de cocción.

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Laura

Blog de mi prima gestionado por Laura.

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