CHEESECAKE DE MELOCOTÓN SIN HORNEAR
En verano, cuando las temperaturas suben, no hay nada mejor que un postre ligero y refrescante: la Cheesecake sin hornear, cremosa y llena de jugosos melocotones, es justo lo que necesitas!
La Cheesecake fría o sin hornear es una de las recetas más fáciles de preparar para realizar en poco tiempo uno de los postres más amados de siempre, sin necesidad de encender el temido horno.
La base es la clásica compuesta por galletas desmenuzadas y mantequilla derretida que una vez mezcladas se colocan directamente en el molde desmontable y se presionan con el dorso de una cuchara para nivelarlas y darles consistencia. Mientras reposa en la nevera para que se asiente durante 15 minutos, podrás dedicarte al relleno.
Lo que realmente hace especial a esta Cheesecake y la diferencia de otras es la forma de tratar la fruta fresca antes de incluirla en la crema. Los melocotones, de hecho, una vez pelados y cortados en trocitos, se cocinan suavemente en un cazo con un poco de zumo de limón y una cucharada de azúcar para hacerlos más dulces y caramelizados.
Preparados los melocotones, solo tendrás que poner en un bol queso crema, nata, azúcar glas y la gelatina en hojas previamente remojada, batir todo con una batidora, añadir los melocotones y mezclar con una espátula.
Luego solo tendrás que verter la mezcla de queso en el molde y dejarla cuajar en la nevera para decorarla a tu gusto antes de disfrutarla. Lo ideal sería cubrir la Cheesecake de Melocotón con rodajas de fruta fresca en forma de espiral y unas gotas de miel.
Si después de probar esta receta de Cheesecake de Melocotón sin hornear quieres probar otra receta de cheesecake, no te pierdas
Y recuerda, si la pruebas, házmelo saber en los comentarios aquí abajo.

- Dificultad: Muy fácil
- Costo: Costoso
- Tiempo de reposo: 4 Horas
- Tiempo de preparación: 30 Minutos
- Porciones: 8
- Métodos de Cocción: Sin hornear
- Cocina: Americana
- Energía 702,28 (Kcal)
- Carbohidratos 41,41 (g) de los cuales azúcares 27,40 (g)
- Proteínas 13,32 (g)
- Grasa 53,85 (g) de los cuales saturados 7,56 (g)de los cuales insaturados 4,52 (g)
- Fibras 2,29 (g)
- Sodio 447,89 (mg)
Valores indicativos para una ración de 125 g procesada de forma automatizada a partir de la información nutricional disponible en las bases de datos CREA* y FoodData Central**. No se trata de consejos alimentarios y/o nutricionales.
* CREATES Centro de Investigación sobre Alimentación y Nutrición: https://www.crea.gov.it/alimenti-e-nutrizione https://www.alimentinutrizione.it ** Departamento de Agricultura de los Estados Unidos, Servicio de Investigación Agrícola. FoodData Central, 2019. https://fdc.nal.usda.gov
Ingredientes
- 200 g galletas Digestive
- 80 g mantequilla
- 750 g queso crema
- 175 ml nata líquida
- 75 g azúcar glas
- 10 g gelatina en hojas
- 20 ml leche
- 3 melocotones
- 2 cucharadas azúcar granulada
- 1/2 zumo de limón
- 2 melocotones
- c.s. miel (opcional)
Herramientas
- Bol
- Batidora eléctrica
- Molde desmontable
Pasos
Pon las galletas en la batidora y redúcelas a polvo, luego viértelas en un bol y añade la mantequilla previamente derretida. Mezcla con una cuchara hasta obtener una mezcla homogénea. Forra con papel de horno un molde desmontable (diámetro 18 cm) y vierte dentro la mezcla de galletas y mantequilla. Nivela y presiona ligeramente con el dorso de una cuchara. Pon a enfriar en la nevera durante unos 15 minutos.
Lava los melocotones, pélalos, quita el hueso y córtalos en trozos pequeños. Transfiere los melocotones a un cazo junto con el zumo de ½ limón y 2 cucharadas de azúcar y cocina a fuego medio, removiendo con frecuencia, hasta que los melocotones comiencen a deshacerse pero aún mantengan su consistencia y el líquido esté almibarado (de 5 a 10 minutos). Los diferentes tiempos dependen del tamaño de los trozos y de lo maduros que estén los melocotones. Apaga el fuego y deja enfriar.
Vierte en un bol grande el queso crema, la nata, el azúcar glas y la gelatina, previamente remojada en agua fría y disuelta en 20 ml de leche caliente. Monta todo con una batidora eléctrica hasta obtener una consistencia esponjosa, lisa y firme. Añade los melocotones que mientras tanto se han enfriado con su jugo y mezcla con una espátula suavemente para no desinflar la mezcla.
Vierte la crema de la Cheesecake dentro del molde sobre la capa de galletas, nivela con una espátula, cubre con film transparente y pon a cuajar en el frigorífico durante al menos 4 horas (mejor 6).
Al momento de servir, corta melocotones frescos en rodajas finas, mézclalos en un bol con un poco de miel para que queden bien brillantes y más sabrosos. Colócalos sobre el pastel de manera aleatoria. Para los más golosos, acompaña cada porción con un poco de nata montada. ¡Buen provecho!
NOTAS
EN GENERAL Entre los mejores consejos que te puedo dar para preparar una cheesecake sencilla pero perfecta está sin duda el de utilizar todos los ingredientes frescos y de calidad, no mezclar demasiado la crema y una vez lista dejarla enfriar en el frigorífico por al menos 3 horas, mejor aún si es durante toda la noche.
GALLETAS Para esta cheesecake he utilizado galletas clásicas que se usan para esta receta, es decir, las Digestive, puedes sustituirlas por otros tipos de galletas, lo importante es que sean galletas tipo frollini simples sin rellenos. Considera que los frollini, a diferencia de las galletas Digestive, son bastante secos y requieren 100 g de mantequilla, es decir, 20 g más que las galletas indicadas en la receta.
DOSIS INGREDIENTES estas dosis están calculadas para un molde de 18 cm de diámetro, si utilizas un molde de 24 cm solo tendrás que duplicar todas las dosis.
QUESO CREMA Yo he utilizado un queso crema clásico. No recomiendo para este tipo de recetas el queso light porque no alcanzaría la misma cremosidad y consistencia. Sácalo del frigorífico unos 30 minutos antes de usarlo si puedes. Si quieres, puedes sustituir 250 g de queso crema por la misma cantidad de mascarpone o ricotta. Lo importante es que el total de queso/mascarpone o ricotta sea de 750 g.
NATA Al contrario del queso crema que debe estar a temperatura ambiente, la nata debe estar bien FRÍA del frigorífico. Sáquela en el último momento.
LECHE Y GELATINA cuando añadas al compuesto de queso la leche con la gelatina disuelta en su interior es importante que esta última esté todavía caliente (no hirviendo) para que se mezcle bien con el resto y no se formen grumos. Yo he utilizado la gelatina en hojas clásica.
FRUTA Con esta “receta base” puedes preparar la Cheesecake con cualquier tipo de fruta como por ejemplo: fresas, albaricoques, frutos del bosque o cerezas.
DECORACIÓN dejo espacio a tu creatividad para la decoración, ya sea fruta fresca, mermelada de frutas, una coulis, el resultado será igualmente excelente y habrás realizado una cheesecake casera digna de una pastelería perfecta para cualquier ocasión.
CONSERVACIÓN
La cheesecake fría sin hornear se conserva en el frigorífico por un máximo de 3 días cubierta con film o cerrada en un recipiente.