La salsa de yogur y huevos duros es un condimento delicioso para usar como topping en ensaladas de verduras, para aderezar arroz; o para acompañar platos a base de carne, pescado y verduras ya sea hervidos o a la plancha. Se prepara en poco tiempo, tiene una consistencia fluida, aterciopelada y es perfecta para consumir huevos o yogur. La salsa de yogur y huevos duros no contiene gluten y es adecuada para quienes tienen un régimen alimenticio específico..

- Dificultad: Muy fácil
- Costo: Muy económico
- Tiempo de preparación: 25 Minutos
- Porciones: 220 gramos
- Métodos de Cocción: Hervido
- Cocina: Italiana
Ingredientes
- 2 huevos medianos
- 125 g yogur blanco natural (también sin lactosa)
- c.s. sal fina
- c.s. cebollino fresco
- 1 pizca pimienta negra
Herramientas
- 1 Batidora de mano
Pasos
Preparemos los huevos duros.
Colocamos los dos huevos, con cáscara, en un cazo (no demasiado grande, para evitar que, durante la ebullición del agua, puedan golpearse y romperse), los cubrimos con agua y llevamos a ebullición.
Desde el momento en que el agua comience a hervir, calculamos exactamente 4 minutos, después de los cuales apagamos el fuego y dejamos los dos huevos todavía en el cazo durante otros 2 minutos; finalmente, los escurrimos y pelamos.
Preparemos la salsa
En el vaso de una batidora vertemos el yogur, el cebollino fresco picado a mano, una pizca de pimienta molida (también es excelente el pimiento), sal fina y los dos huevos (cortados por la mitad).
Batimos los ingredientes hasta obtener una salsa suave, aterciopelada. Probamos y ajustamos de sal, si es necesario; nuestra deliciosa salsa está lista.
Para una salsa de consistencia espesa que sea perfecta también para rellenos y decoraciones (por ejemplo, de pasteles salados, panetones gastronómicos) podemos usar yogur griego-más compacto que un yogur tradicional- o bien robiola o queso fresco untable.
Buen provecho
La salsa de yogur y huevos duros se conserva en la nevera, durante dos o tres días como máximo, en un tarro de vidrio cerrado herméticamente.