Los cannoli de hojaldre con crema de mortadela y pistachos pertenecen a la categoría de aperitivos finger food exquisitos, refinados, perfectos para la mesa de las fiestas, como Navidad, Año Nuevo, Pascua y ocasiones especiales. Además, pueden servirse en un buffet también como aperitivo para las bebidas, reduciendo su tamaño. En resumen, con pocos y sencillos ingredientes sorprenderemos a nuestros comensales. Tanto los cannoli de hojaldre como la crema de mortadela y pistachos pueden prepararse con mucha antelación, con el cuidado de mantener la crema en el frigorífico hasta el momento de usarla y conservar los cannoli en una bolsa de alimentos. Recordemos que los cannoli deben rellenarse solo en el último momento para mantener su crujiente intacto.
- Dificultad: Muy fácil
- Costo: Muy económico
- Tiempo de reposo: 15 Minutos
- Tiempo de preparación: 10 Minutos
- Porciones: 7
- Métodos de Cocción: Horno
- Cocina: Italiana
- Estacionalidad: Todo el año, Navidad
Ingredientes
- 1 rollo hojaldre redondo (también sin gluten)
- 400 g queso cremoso (también sin lactosa)
- 3 lonchas mortadela con pistachos (también sin gluten)
- c.s. pimienta molida fresca
- 60 g granillo de pistachos
Herramientas
- 1 Cortador de galletas de 10 cm de diámetro
- 7 cuadrados de papel de horno de 15 por 15 cm
- 7 Molde para cannoli
- 1 Manga pastelera
Preparación
1) Desenrollamos el hojaldre y, ayudándonos con un cortador de galletas o vaso, cortamos círculos de 10 cm de diámetro.
2) Cortamos 7 cuadrados de papel de horno, los humedecemos solo por un lado y envolvemos el lado húmedo alrededor del molde, presionando los bordes con los dedos para que se adhieran bien; de este modo los cannoli se deslizarán fácilmente de las formas.
3) Envolvemos cada círculo de hojaldre alrededor de un molde ya forrado de papel de horno y aseguramos que los bordes del hojaldre se superpongan; los presionamos ligeramente para evitar que se abran durante la cocción.
A medida que formamos los cannoli, los colocamos, con el cierre hacia abajo, en una bandeja cubierta también de papel de horno.
Colocamos la bandeja en la parte más fría del frigorífico y dejamos aproximadamente 15 minutos, mientras calentamos el horno a 200*. El hojaldre, de hecho, no le gusta ser manipulado demasiado, porque de lo contrario se sobrecalienta y el resultado final sería un producto que no crece y no se deshoja en la cocción.
4) Después de 15 minutos, sacamos la bandeja y la introducimos en el horno ya caliente, a media altura, durante unos 20 minutos aproximadamente, hasta que los cannoli estén bien cocidos e inflados.
5) Los sacamos del horno de inmediato y dejamos que se enfríen antes de tocarlos, para evitar que se rompan.
6) Mientras tanto, preparamos la crema de mortadela y pistachos. En una licuadora ponemos 3 lonchas de mortadela troceada, pimienta molida, 30 gramos de pistachos sin sal, el queso cremoso y trituramos hasta obtener una mezcla suave, sin grumos. Probamos y ajustamos la sal si lo consideramos necesario.
7) Ponemos la crema en una manga pastelera, cortamos la punta y rellenamos todos los cannoli. Picamos los pistachos restantes, los ponemos en un tazón bajo y cubrimos los extremos de nuestros cannoli salados.
La idea extra si no tenemos moldes. Si no tenemos moldes para cannoli o no tenemos suficientes, podemos hacer lo siguiente: cortamos dos pequeños cuadrados de papel de horno de aproximadamente 15 cm x 15 para cada cannolo individual.
Humedecemos solo un lado de uno de los cuadrados y sobre ese lado colocaremos el segundo cuadrado; los enrollamos juntos, bien apretados. De este modo, las dos hojas juntas y enrolladas reemplazarán a las formas de acero.
Formamos los cannoli: enrollamos (no apretado) cada círculo de hojaldre alrededor de un dedo, formando un cannolo. Retiramos el cannolo del dedo e introducimos el papel de horno enrollado dentro. Los colocamos en la bandeja, con el cierre del cannolo que hemos formado hacia abajo, y procedemos a ponerlos en el frigorífico como se describe arriba.
