Scones. Receta dulce sin huevos

Los scones son pastelitos facilísimos y rápidos de origen escocés, que acompañan el momento del té. Se disfrutan recién sacados del horno, rellenos con mantequilla y mermelada, lemon curd, nutella o miel. La masa, poco dulce y de sabor neutro, puede enriquecerse con arándanos, gotas de chocolate, pasas; además, algunas recetas incluyen huevos, otras no, como esta. Se preparan en media hora y son muy útiles cuando hay invitados imprevistos, especialmente niños. La receta de los scones me llegó de muy lejos. De hecho, fue transmitida a mi cuñada por una amiga suya inglesa de pura cepa. Los scones originales tienen un grosor de aproximadamente 2 dedos y la consistencia es similar a la pasta quebrada. Me divertí dándoles diferentes tamaños y formas. También preparé algunos de cacao, agregando cacao en polvo a una parte de la masa.
 

  • Dificultad: Muy fácil
  • Tiempo de preparación: 15 Minutos
  • Porciones: 15
  • Métodos de Cocción: Horno
  • Cocina: Italiana
  • Estacionalidad: Otoño, Invierno y Primavera

Ingredientes

  • 250 g harina 00
  • 50 g mantequilla a temperatura ambiente
  • 30 g azúcar
  • 1 pizca sal fina
  • 1/2 sobrecito levadura para postres
  • 100 ml leche
  • c.s. leche para pincelar
  • c.s. harina para la mesa
  • c.s. aromas o licor (opcional)

Preparación

  • Con estos ingredientes se obtienen aproximadamente 15 mini scones con un diámetro de unos 5 cm. Si se desea preparar scones más grandes, es necesario duplicar las cantidades que he indicado. La cantidad de leche absorbida puede variar según la harina y la que he indicado sirve para obtener una masa compacta pero no dura, fácil de trabajar, extender y cortar, por lo que recomiendo añadir la leche poco a poco.

    Encendemos el horno a 180* y forramos una bandeja con papel de horno.

    En un bol grande ponemos la harina y la mantequilla. Con la punta de los dedos desmenuzamos la mantequilla en la harina hasta obtener una mezcla «arenosa». Añadimos el azúcar, la levadura, la sal, los aromas y la leche poco a poco.

    Amasamos rápidamente todos los ingredientes hasta obtener una mezcla suave y compacta similar a la pasta quebrada. Enharinamos la superficie de trabajo y extendemos la masa con el rodillo, dándole un grosor de 2 dedos. Comenzamos a cortar los scones con el molde (o un vaso, tacita, etc.) y los colocamos en la bandeja.

    Continuamos así hasta agotar la masa. Cada vez que sea necesario, volvemos a amasar para poder obtener y cortar más scones. Antes de hornearlos, los pincelamos con un poco de leche y azúcar.

    Horneamos a media altura durante unos 15 minutos. Dejamos que se doren también en la superficie.

    Los sacamos del horno, los dejamos templar, los cortamos y los rellenamos según nuestros gustos. Cerrad inmediatamente en una bolsa para alimentos los scones que os sobren; de esta forma seguirán estando buenísimos también al día siguiente.

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mielefarinaefantasia

Recetas fáciles para el día a día y ocasiones especiales, para todos los días y para todos los gustos, incluso sin gluten.

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