¿Alguna vez habéis probado los taralli dulces? Son buenísimos, crujientes, perfectos para el desayuno de la mañana o la merienda de nuestros chicos. Los preparo a menudo para toda la familia y siempre desaparecen rápidamente. Los taralli dulces son una receta de mi infancia, a la que estoy muy unida, no solo porque son buenísimos, sino también porque son muy fáciles de hacer y se pueden personalizar a nuestro gusto, añadiendo especias, cacao, pasas, etc… Reduciendo el tamaño, los taralli dulces también se pueden servir como pastelitos con el café o el té.

- Dificultad: Muy fácil
- Costo: Muy económica
- Tiempo de reposo: 30 Minutos
- Tiempo de preparación: 15 Minutos
- Porciones: 30
- Métodos de Cocción: Horno
- Cocina: Italiana
- Estacionalidad: Otoño, Invierno y Primavera
Ingredientes
- 500 g harina 00
- 200 g azúcar
- 3 huevos medianos enteros
- 1 cucharada manteca de cerdo (o 90 gr. de mantequilla suave)
- 1/2 sobre levadura para dulces
- 1 pizca sal fina
- q.b. aromas
- 70 ml leche
- 1 yema
- q.b. azúcar (para espolvorear los taralli)
- 1 cucharadita licor Strega (u otro licor al gusto)
Preparación
En una sopera grande tamizamos la harina junto con la levadura, añadimos todos los demás ingredientes excepto la leche.
Comenzamos a amasar vertiendo la leche poco a poco, hasta obtener una consistencia similar a la masa quebrada. En mi caso fueron necesarios 75 ml de leche porque los huevos eran pequeños; en caso contrario, si los huevos fueran más grandes, se necesitaría menos leche.
Podemos decidir usar manteca de cerdo, como prevé la receta original o mantequilla ablandada. Personalmente prefiero el aroma y el sabor que la manteca de cerdo le da a estos taralli dulces.
Amasamos vigorosamente hasta obtener una masa compacta y fácil de trabajar. Volcamos sobre la mesa de trabajo enharinada y formamos nuestros taralli.
Forramos dos bandejas con papel de horno.
Tomamos trozos de la masa, los enrollamos sobre sí mismos y formamos bastones de unos 12 cm de largo, unimos los extremos aplastándolos y los colocamos en las bandejas.
Los llevamos al frigorífico durante 30 minutos antes de hornearlos.
Horneamos los taralli dulces a 200°, a media altura, en horno precalentado, durante unos 15 minutos o hasta que estén dorados en la base. Si en la superficie resultan aún demasiado claros, basta con pasarlos 3-4 minutos bajo el grill. Una vez cocidos, los sacamos del horno inmediatamente y los dejamos enfriar completamente. Se conservan en una caja de lata u otro recipiente hermético para preservar su frescura el mayor tiempo posible.
La idea extra. Podemos hacer nuestros taralli dulces aún más deliciosos pincelándolos con yema de huevo batida y espolvoreándolos con azúcar granulada antes de hornearlos, tal como hacía la abuela.