Rosas de masa brioche al aceite rellenas

Hoy os propongo un dulce muy, muy suave, sin lactosa, enriquecido con mermelada de naranjas y mandarinas chinas hecha en casa, que se puede realizar con levadura fresca o seca. Son las rosas de masa brioche al aceite, preparadas sin mantequilla ni leche. Son buenísimas, deliciosas, vistosas, perfectas como centro de mesa comestible para la mesa de las fiestas o para ocasiones especiales. Esta receta, como la mayoría de mis recetas, se puede personalizar, usando lo que más os guste y tengáis ya en casa.

  • Dificultad: Fácil
  • Costo: Económico
  • Tiempo de reposo: 5 Horas
  • Tiempo de preparación: 20 Minutos
  • Porciones: 9/10 rosas
  • Métodos de Cocción: Horno
  • Cocina: Italiana

Ingredientes

  • 100 g Harina Manitoba
  • 80 ml Agua
  • 5 g Levadura fresca (o 2 gr. de levadura seca)
  • pre-fermento levado
  • 500 g Harina Manitoba
  • 200 ml Agua (o zumo fresco de naranja)
  • 8 cucharadas Azúcar
  • 4 Yemas
  • 90 ml Aceite de semillas ligero
  • 1 g Sal fina
  • c.s. Cáscara de naranja y limón rallada
  • 7 cucharadas Mermelada de naranjas
  • 1 cucharadita Licor

Preparación

  • Todos los ingredientes deben estar a temperatura ambiente.

    N.B Los tiempos de fermentación dependen de la fuerza de la levadura y de la temperatura ambiente.

    Preparamos primero el pre-fermento o «lievitino», que contribuirá a mantener la suavidad de nuestras rosas de masa brioche al aceite a lo largo del tiempo.

    1* fase

    Disolvemos la levadura con una cucharada de agua (tomada de la cantidad indicada, es decir, 80 ml.). Añadimos en secuencia la harina tamizada y el resto del agua. Mezclamos bien hasta obtener una mezcla suave y pegajosa que dejaremos levar hasta que duplique su tamaño (en el cuenco o la batidora donde lo hemos trabajado), bien cubierto con film transparente de cocina.

    2* fase

    Preparemos la masa propiamente dicha. Cuando el pre-fermento haya duplicado su volumen, añadimos también el agua prevista para la masa propiamente dicha y lo disolvemos con las manos; obtendremos una mezcla líquida.

    En este punto, unimos la mitad de la harina tamizada y la mitad de la azúcar, la sal fina y los aromas (cáscara de cítricos rallada y licor).

    Luego, añadimos dos yemas y comenzamos a amasar.

    Una vez que las dos yemas hayan sido absorbidas por la masa, unimos el resto de la harina, del azúcar y finalmente las otras dos yemas. Una vez que los ingredientes hayan sido todos absorbidos completamente, vertemos lentamente el aceite de semillas.

    El procedimiento de amasado requerirá en total unos 15 minutos (ya sea a mano o con la amasadora). Si usamos una batidora (con gancho de hoja), tendremos que apagarla de vez en cuando para recoger la masa del fondo del cuenco y voltearla. De esta manera no solo tendremos una masa homogénea sino que, sobre todo, no se calentará.

    La masa de esta pasta brioche será muy suave y bastante pegajosa, pero, enharinando las manos y la mesa de trabajo, será fácil de trabajar.

    En este punto volcamos la masa sobre una mesa ligeramente aceitada o enharinada con poca sémola de trigo duro que ayuda a secar las masas.

    Extendemos con el rodillo, intentando obtener una forma lo más rectangular y regular posible, con un espesor de unos 4-5 mm.

    Pintamos la hoja con la mermelada de naranjas, llegando hasta aproximadamente 1 cm. de los bordes exteriores.

    Después, enrollamos la hoja, lo más apretado posible, comenzando desde el lado largo y asegurándonos de que el cierre quede abajo. Obtendremos un largo cilindro del que cortaremos (tratando de no aplastar demasiado la masa brioche) trozos más o menos del mismo tamaño y peso (aproximadamente 5 cm.).

    Colocamos las «rosas», separadas un dedo una de otra, en un molde redondo o rectangular con papel de horno, asegurándonos de que el cierre de las «rosas» quede contra la pared del molde, para evitar que se abran durante la cocción.

    Cubrámoslas bien, sin que sean tocadas por el film u otro, y dejémoslas fermentar otro rato hasta que dupliquen su tamaño.

    Horneémoslas luego en un horno frío, estableciendo la temperatura a 170*, a media altura, durante aproximadamente 25-30 minutos, o hasta que las rosas de masa brioche al aceite se hayan hinchado y dorado bien.

    La cocción comenzando en frío hará que las brioche se cocinen más lentamente, sin calor excesivo y manteniendo toda su característica suavidad. Obviamente, no todos los hornos son iguales, así que siempre controlemos la cocción.

    Cuando estén cocidas, apaguemos, desmoldémoslas de inmediato, para evitar que el calor residual las seque demasiado y pongámoslas sobre una rejilla para que se enfríen.

    Estas brioche suavísimas se pueden espolvorear con azúcar glas o con un glaseado de agua o jugo de fruta mezclado con azúcar glas; o claras de huevo y azúcar, etc.

     

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mielefarinaefantasia

Recetas fáciles para el día a día y ocasiones especiales, para todos los días y para todos los gustos, incluso sin gluten.

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