La crema de mandarina sin huevos es una deliciosa y suave crema muy aromática que no contiene gluten ni lactosa. Se puede utilizar para rellenar tartas, pasteles, tiramisú alternativos, croissants y buñuelos. También se puede disfrutar al natural, como postre de cuchara. Prueba la crema de mandarina sin huevos como relleno en el pandoro; ofrecerás a tus invitados un postre diferente y será un verdadero éxito en la mesa durante las fiestas.

- Dificultad: Muy fácil
- Costo: Medio
- Tiempo de preparación: 30 Minutos
- Porciones: 900 gramos
- Métodos de Cocción: Cocina
- Cocina: Italiana
- Estacionalidad: Otoño, Invierno
Ingredientes
- 400 ml Leche (también sin lactosa)
- 50 g almidón de maíz (maicena) (o fécula de patata)
- 1 pizca Sal fina
- 170 g azúcar
- 100 ml Zumo de mandarina
- c.s. Cáscara de mandarina
- c.s. Cáscara de limón
- 200 ml Nata fresca sin azúcar (también sin lactosa)
Preparación
Rallamos groseramente la piel de tres mandarinas y la piel de medio limón (sin la parte blanca interna).
En una cacerola tamizamos el almidón, añadimos la sal, el azúcar y las cáscaras de mandarina y limón. Añadimos la leche fría y mezclamos lentamente hasta integrar todos los ingredientes.
Cocinamos la crema de mandarina en el fogón más bajo a fuego medio, removiendo continuamente hasta que espese.Apagamos y filtramos la crema, transfiriéndola a otro recipiente. Dejamos enfriar, luego añadimos el zumo exprimido de las mandarinas, mezclamos y cubrimos la crema con film transparente para alimentos.
Comenzamos a montar la nata fría de la nevera; cuando empiece a espesarse, añadimos la crema de mandarina (bien fría, por favor) y continuamos batiendo hasta obtener una crema suave y esponjosa. La crema de mandarina sin huevos se conserva en el frigorífico, bien cubierta, durante al menos 3-4 días.