Comer sushi está de moda pero no todos saben hacerlo, sin hablar del tiempo necesario para preparar el arroz. Entonces pensé en el falso sushi con salmón y philadelphia. Falso porque en lugar de arroz utilicé rebanadas de pan blanco largo rellenas de salmón y philadelphia y decoradas en la superficie con un tartar de salmón. Puedes servirlo con salsa de soja o comerlo simplemente así.
A mis niñas les encanta y no puede faltar entre los aperitivos.
- Dificultad: Fácil
- Costo: Económico
- Porciones: 30 piezas
- Cocina: Italiana
Ingredientes
- 200 g salmón ahumado (en rebanadas finas)
- 160 g queso fresco untable
- Semillas de sésamo (opcional)
- Pan blanco de molde (3 rebanadas largas sin corteza)
- 1 limón
- sal
- pimienta negra
- 1 salmón (trozo)
Preparación
El pan blanco largo se utiliza a menudo en la preparación de aperitivos porque se adapta a muchos ingredientes. Basta con humedecerlo para poder manejarlo sin romperlo. Muchos, en alternativa, lo aplastan con el rodillo.
Puedes utilizar una servilleta, preferiblemente blanca, para mojarla bajo el agua corriente y escurrirla ligeramente. Luego, envuelve el pan y sécalo de ambos lados. Cubre toda la superficie con una capa de philadelphia y luego con las rebanadas de salmón.
Con la ayuda de la servilleta debes enrollar delicadamente el pan hasta formar un rollo. Haz una ligera presión y luego cubre con papel film y ponlo en la nevera a reposar.
Sigue el mismo procedimiento para otros dos rollos.
En este punto, toma el trozo de salmón, quítale la piel y córtalo en cubos pequeños. Basta con cortar primero el trozo en rodajas, luego en tiras y finalmente en cubos.
Transfiere los cubos a un bol y aliña con una cucharada de aceite de oliva, sal y pimienta. Mezcla y deja en la nevera hasta que termines las preparaciones.
Toma los rollos y córtalos en rodajas de aproximadamente 1 cm de grosor y distribúyelos en un plato para servir.
De cada rollo se obtienen aproximadamente 10 rodajas.
Toma el salmón aliñado y distribúyelo en la superficie. Aliña con limón y si lo prefieres, con sésamo. El limón lo añado al final, de lo contrario, cocina el salmón y, además de apagar el color vivo del salmón, cambia su sabor.
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Te espero… Gery
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