Las calabazas de Halloween son unos suaves y deliciosos cupcakes hechos con pulpa de calabaza, uno de los ingredientes otoñales más versátiles de la temporada. Estos pastelitos pueden ser adornados con glaseado de color naranja y decorados con divertidísimos palillos o con dibujos de caras de calabaza de Halloween, que recuerdan el color y las imágenes colectivas de la fiesta.
Recetas y consejos útiles:

- Dificultad: Fácil
- Costo: Económico
- Tiempo de preparación: 40 Minutos
- Porciones: 12
- Métodos de Cocción: Horno
- Cocina: Americana
- Estacionalidad: Otoño, Invierno
Ingredientes para hacer las calabazas de Halloween
- 200 g calabaza violín
- 150 g harina 00
- 1 cucharadita levadura en polvo para dulces
- 1 cucharadita especias (las cuatro especias (canela, clavo de olor, nuez moscada y jengibre))
- 100 g azúcar moreno
- 100 g mantequilla
- 2 huevos (huevos frescos grandes)
- 1 cucharadita cáscara de naranja (cáscara de naranja rallada sin tratar)
- 1 pizca sal fina
- 225 g azúcar glas
- 2 cucharadas agua (caliente)
- 10 gotas colorante alimentario (naranja)
Herramientas para hacer los cupcakes de calabaza
- 1 Tabla de cortar
- 1 Cuchillo
- 1 Rallador
- 4 Cuencos
- 1 Balanza
- 1 Batidor de mano
- 1 Cucharita
- 1 Rallador Zester
- 1 Tamiz
- 12 Moldes de silicona
- 1 Molde para muffins
- 1 Rejilla para enfriar
Cómo hacer las calabazas de Halloween
Para realizar estos deliciosos pastelitos, he utilizado la pulpa de calabaza rallada (ingrediente principal de la receta) que podéis obtener de la calabaza entera después de cortarla, limpiarla y rallarla para conferir a los cupcakes un tono más decidido en el sabor y en la consistencia, pero sustituible por practicidad con puré o harina de calabaza ya lista, disponibles en las tiendas de alimentación, si preferís una consistencia más lisa y homogénea.
Partiendo de la calabaza entera para obtener la pulpa, recomiendo comprar una pequeña calabaza violín con la piel lisa (no rugosa) de aproximadamente 1 kg y utilizar la parte superior larga porque no tiene filamentos ni semillas que encontraríais en la parte inferior más redonda de la calabaza.
Colocad la calabaza horizontalmente sobre la tabla de cortar limpia y firme para vuestra seguridad y, con el cuchillo de chef muy afilado (¡cuidado!), cortad en tres partes la parte superior larga de la calabaza.
Por lo general, estas pequeñas calabazas son más tiernas y tienen la piel menos dura en comparación con las grandes calabazas más viejas. Con el cuchillo en la mano y con la parte de la calabaza en la otra mano, haced una incisión en la piel de la calabaza con un corte limpio y comenzad a eliminarla siguiendo un sentido circular.
Rallad la pulpa de calabaza con el rallador, recogiéndola en el contenedor.
Colocad el primer cuenco sobre la balanza digital, encendedla para tarar y transferid la pulpa de calabaza asegurándoos de que la cantidad sea la indicada en la receta. En este punto, conviene limpiar toda la calabaza y rallarla, dividirla en gajos o en trozos para conservar y tener disponible para realizar otras recetas.
Pesad la harina 00 con la balanza y añadidla en el segundo cuenco. Añadid la levadura en polvo para dulces (4 g). Os recomiendo utilizar un set de cucharas medidoras con medidas métricas anglosajonas.
Luego, añadan las especias (3 g). Las cuatro especias son una mezcla de la cocina francesa muy utilizada para aromatizar terrinas, compuesta por pimienta blanca en grano, clavo de olor, nuez moscada y jengibre en polvo. En la versión para dulces, los granos de pimienta blanca se sustituyen por canela en polvo.
Agregad un pizca de sal fina (2 g). Mezclad con el batidor de mano para hacer una mezcla de harinas.
En el tercer cuenco, colocad el azúcar moreno. El azúcar moreno dará una consistencia más rústica a la masa y un color más marrón, recordando el color de las calabazas amarillas.
Agregad la mantequilla ablandada a temperatura ambiente, de modo que esté lo suficientemente blanda como para ser batida bien junto con el azúcar. Os recomiendo usar mantequilla fresca y sacarla del frigorífico lo primero que hagáis al momento de preparar los cupcakes.
Mezclad el azúcar moreno y la mantequilla ablandada con la cuchara de madera o con el batidor de mano para batirlos a largo hasta obtener una mezcla más clara y espumosa.
A continuación, añadid los huevos frescos grandes, uno a la vez y solo después de que el primero haya sido absorbido o incorporado completamente en la masa.
Agregad la pulpa de calabaza rallada previamente y reservada en el primer cuenco y rallad la cáscara de naranja con la ayuda del rallador zester con hoja fina, ideal para cítricos.
Ahora, mezclad los ingredientes con el batidor de mano hasta incorporarlos bien.
Por último, añadid la mezcla de harina usando el tamiz para eliminar posibles grumos. Por lo general, las harinas ya se tamizan, pero es preferible tamizarlas antes de usarlas para asegurar una perfecta incorporación.
Finalmente, mezclad todos los ingredientes de la masa hasta amalgamarlos bien.
Ahora que la masa de las calabazas de Halloween está lista, recordad encender vuestro horno con ventilación configurándolo a 170 °C para precalentarlo y siguiendo siempre las indicaciones técnicas.
Para hornear los cupcakes existen los moldes adecuados que encontraréis fácilmente en los supermercados o en tiendas de menaje especializadas en utensilios de repostería. Este molde para cupcakes y muffin tiene 12 cavidades cóncavas para llenar con la masa. Pensando en la sostenibilidad en el medio ambiente, recomiendo usar moldes de horno ecológicos adecuados para alimentos en silicona y reutilizables en lugar de los de papel; con esta elección, también será muy fácil desmoldar los pastelitos manteniendo su forma perfecta para la presentación de los cupcakes.
Con la ayuda de 2 cucharas (o cucharitas), distribuid la masa en los moldes llenándolos solo hasta 2/3 para que tengan suficiente espacio para crecer adecuadamente, sin riesgo de obtener pastelitos en forma de volcán.
Una vez terminado de distribuir la masa de los cupcakes, colocad el molde en el horno ya caliente y coced los pastelitos durante 25-30 minutos.
Al llegar al tiempo de cocción, sacad el molde del horno colocándolo sobre una superficie segura. Transferid los cupcakes a la rejilla y dejad que se enfríen completamente antes de desmoldarlos, decorarlos o guarnicarlos… ¡pero apuesto a que no esperaréis para probarlos!
¡Preparar el glaseado de agua puede ser realmente muy fácil! Seguid las indicaciones a continuación:
Para hacer el glaseado de agua necesitaréis azúcar glas, un poco de agua y unas gotas de colorante alimentario naranja.
Colocad el azúcar glas tamizado en el cuarto cuenco y verted el agua caliente poco a poco mientras mezcláis con el batidor de mano hasta formar un glaseado untable.
Añadid 10 gotas de colorante alimentario naranja para recordar el color de las calabazas amarillas.
Continuad mezclando hasta que el colorante esté completamente incorporado y se obtenga así un glaseado untable coloreado denso y muy cubriente.
Las calabazas enfriadas están listas para el adorno y la decoración final. Tomad las calabazas y untadles el glaseado de agua naranja (aproximadamente 25 g por cada cupcake).
Además, podéis dibujar con glaseado negro (hecho de la misma manera que el glaseado naranja) las caras divertidas de calabaza y dejar las decoraciones alternativas a la fantasía.
Conservación y consejos
Los cupcakes de calabaza se conservan al menos durante 2 días. Para prolongar la frescura de las calabazas de Halloween, untad el glaseado coloreado y decorad los cupcakes un momento antes de servirlos.
Mientras esperáis el completo enfriamiento de las calabazas, cubrid el glaseado de agua con film transparente en contacto y guardadlo en el frigorífico. Al momento de utilizarlo, mojadlo con un poco de agua caliente y mezclad hasta que recupere la consistencia adecuada.
FAQ (Preguntas y Respuestas)
¿Qué tipo de calabaza elegir para hacer los cupcakes?
Recomiendo comprar una pequeña calabaza violín con la piel lisa (no rugosa) de aproximadamente 1 kg y utilizar la parte superior larga porque no tiene filamentos ni semillas que encontraríais en la parte inferior más redonda de la calabaza.
¿Cómo hacer el glaseado de agua coloreado naranja?
¡Preparar el glaseado de agua puede ser realmente muy fácil! Seguid las indicaciones a continuación:
Para hacer el glaseado de agua necesitaréis azúcar glas, un poco de agua y unas gotas de colorante alimentario naranja.
Colocad el azúcar glas tamizado en el cuarto cuenco y verted el agua caliente poco a poco mientras mezcláis con el batidor de mano hasta formar un glaseado untable.
Añadid 10 gotas de colorante alimentario naranja para recordar el color de las calabazas amarillas.
Continuad mezclando hasta que el colorante esté completamente incorporado y se obtenga así un glaseado untable coloreado denso y muy cubriente.