Pasos

• Verted las harinas en un bol junto con la sal y la levadura instantánea y preparad el yogur griego que vais a utilizar, en otro bol. Mantened cerca de vosotros también el agua que vais a verter posteriormente

  

• Mezclad con una cuchara y añadid el yogur griego continuando a mezclar inicialmente con una cuchara

  

• Continuar amasando con las manos

  

• Añadid poco a poco el agua continuando a amasar. Deberéis obtener una masa suave y ligeramente pegajosa, si es necesario añadid agua respecto a la indicada siempre poco a poco hasta que alcancéis la consistencia correcta

  

• Enharinad el papel de horno y extender la masa entre dos hojas a aproximadamente medio centímetro, cortadla con el cortapastas o con un vaso. Volved a amasar los restos y recortad nuevamente para obtener más pizzettes

  

• Engrasad vuestras manos con un poco de aceite y transferid las pizzettes a una bandeja, que habréis engrasado previamente, con un poco de aceite. Colocadlas separadas una de otra. En un bol mezclad el puré de tomate con sal, orégano y un chorrito de aceite de oliva virgen extra y distribuidlo sobre las pizzettes

  

• Transferid la bandeja en la freidora y coced a 200° x 8 minutos

  

• Retirad la bandeja las pizzettes deben estar ya doradas arriba y abajo

  

• Añadid la mozzarella cortada en cubitos y volved a cocinar siempre a 200° x 3 minutos o hasta que la mozzarella se haya derretido

  

• Aquí están las pizzettes listas. Repetid el mismo procedimiento para la siguiente horneada. Al estar la freidora ya caliente, para la segunda hornada podría tomaros algún minuto menos respecto a la primera cocción, ajustaos vosotros

  

• Os muestro la cocción de la base de la pizzette con la cocción de mi freidora

  

• Aquí están las pizzettes listas para ser servidas: fundentes y crujientes por fuera, suaves y esponjosas por dentro. Podéis prepararlas con antelación y calentarlas siempre en freidora por pocos minutos antes de servirlas, ¡pero son buenísimas también templadas!