Las albóndigas ligeras de calabacín al horno son una receta vegetariana sencilla, rápida y muy deliciosa para unas albóndigas con una ligera costra por fuera y un corazón suave por dentro.
Las albóndigas se pueden servir calientes o frías, en un bonito plato de presentación, son ideales para un aperitivo, entrante e incluso para un buen segundo plato ligero, acompañadas de una buena ensalada fresca o de otra cosa, depende también del tamaño en que se preparen.
Son perfectas también para los niños que a veces tienen dificultades para comer verduras.
Las albóndigas se preparan con pocos ingredientes, ni siquiera requieren una precocción de los calabacines, ¡una idea sana y ligera pero al mismo tiempo muy sabrosa!
Ahora sígueme en la receta y si prefieres la fritura, ¡basta con freírlas en aceite caliente!
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- Dificultad: Muy fácil
- Costo: Económico
- Tiempo de preparación: 20 Minutos
- Porciones: 15 piezas
- Métodos de Cocción: Horno eléctrico
- Cocina: Italiana
- Estacionalidad: Primavera, Verano
Ingredientes para las albóndigas ligeras de calabacín al horno
- 2 calabacines (medianos)
- 1 panecillo duro (pequeño)
- 2 huevos (medianos)
- 50 g Grana Padano rallado
- 1 diente ajo (pequeño)
- c.s. albahaca
- c.s. sal
- c.s. pan rallado
- c.s. aceite
Herramientas
- 1 Rallador
- 1 Bol
- 1 Bandeja para horno
- 1 Horno
Pasos para las albóndigas ligeras de calabacín al horno
Para preparar las albóndigas ligeras de calabacín al horno, primero empapen el pan duro con agua o leche, cuando esté bien blando escúrranlo bien del agua y viértanlo en un bol.
Luego laven bien los calabacines y quítenles los extremos.
Con un rallador de agujeros grandes rállenlos, colóquenlos en un colador y luego escúrranlos bien con las manos para eliminar el agua de vegetación y únanlos en el bol con el pan escurrido.
Añadan los huevos, el grana, la sal, la albahaca y el ajo picado y mezclen bien todo.
Resultará una mezcla muy blanda, en este punto solo queda añadir el pan rallado, poco a poco hasta secar la mezcla.
Tengan cuidado de no exagerar o quedarán demasiado secas una vez cocidas.
Un truco para tener albóndigas de calabacín con la consistencia adecuada es añadir el pan rallado y luego dejar reposar la masa durante diez minutos para verificar cuánta humedad ha absorbido este último.
Cuando la mezcla esté homogénea y bien mezclada formen albóndigas no demasiado grandes, aplástenlas ligeramente entre las palmas de las manos y colóquenlas en una bandeja ligeramente aceitada.
Cocinen las albóndigas ligeras de calabacín en el horno precalentado a 180°C durante unos 20-25 minutos, dándoles la vuelta a mitad de cocción para obtener un dorado uniforme.
Las albóndigas de calabacín al horno están listas para ser servidas.
Conservación, consejos y variantes
Las albóndigas se conservan en la nevera durante unos 2 días, también se pueden congelar crudas.
Pueden también rellenar las albóndigas con trozos de queso para hacer el corazón cremoso.
Para los amantes de la fritura solo hay que sumergir y girar las albóndigas en aceite caliente y luego escurrirlas en papel absorbente antes de servir.
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Notas
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