Cómo secar las setas al sol!
Otoño es la temporada de setas de muchísimas variedades, entre las cuales las más apreciadas son los porcini. Buenas y deliciosas para cocinar y consumir al instante en muchas recetas, pero quien tiene la suerte de vivir en el campo o cerca de los bosques sabe que es un periodo propicio para hacer una buena reserva para conservar durante los meses posteriores.
Hay muchos métodos de conservación, pero hoy quiero hablarles de cómo secar las setas al sol, conservarlas y utilizarlas cuando se necesiten.
Es un proceso realmente muy sencillo y rápido, y bastan 2 días de sol pleno e intenso para tener unas estupendas setas secas deshidratadas.
Viviendo en el sur, aún hoy no tengo problemas de clima, los días son todavía cálidos y soleados, pero si el tiempo se pone rebelde, siempre se puede usar el deshidratador o el horno de casa.
La conservación de las setas os permitirá apreciar aún más estos productos del bosque y tenerlos siempre listos para vuestras recetas.
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- Dificultad: Fácil
- Cocina: Italiana
Ingredientes: cómo secar las setas al sol
- c.s. Setas porcini
- c.s. Papel absorbente
- 1 Tela perforada
Herramientas alternativas para cómo secar las setas al sol
- 1 Horno
- 1 Deshidratador
Preparación: cómo secar las setas al sol
Os recomiendo realizar esta operación por la mañana para aprovechar todo el día de sol.
Comenzad con la limpieza de las setas, NO deben lavarse, con un cuchillo raspar y eliminar la parte de tierra que se encuentra en el tallo, luego con un paño húmedo limpiar bien y frotar las setas de eventuales residuos de tierra.Cortar cada seta, tallo y sombrero, verticalmente, es decir, en el sentido de la altura, en rodajas finas, todas del mismo grosor, luego colocarlas en una bandeja cubierta con papel absorbente, espaciándolas una de la otra.
Colocar la bandeja al sol directo cubriéndola con una tela perforada, para evitar el polvo y que se posen insectos.
Por la tarde veréis que las rodajas de setas se han reducido un poco porque ya han perdido parte del agua.
Guardarlas adentro para evitar la humedad nocturna y volver a colocar la bandeja al sol al día siguiente, dándoles la vuelta.
Después de dos días de sol intenso, las setas deben estar secas y deshidratadas, si se desmoronan significa que están secas al punto justo, de lo contrario, volver a ponerlas por más horas al sol.
Si eventualmente el sol no fuese suficiente, se pueden secar en el horno en una placa cubierta de papel de horno, a una temperatura de 45°C mejor si es ventilado, dejando el horno entreabierto para que salga la humedad y dándoles la vuelta hasta que estén completamente deshidratadas.
O usando un deshidratador que se vende en el mercado estableciendo la temperatura y el tiempo, que varía según la cantidad de alimento introducido pero también según el grosor de las setas, ¡siguiendo las instrucciones del folleto!
Una vez que las setas están secas, se conservan en frascos de vidrio cerrados, yo las he puesto en el frigorífico, pero también pueden estar fuera alejadas de fuentes de calor, en bolsas de papel o recipientes de lata.
Consejos y variantes
Al momento de utilizarlas es suficiente dejarlas en remojo por unos minutos en agua tibia, escurrirlas y usarlas como lo requiera la receta.
Es mejor conservar el agua del remojo de las setas, porque conserva mucho sabor y se puede usar, después de filtrarla, como líquido para la receta que se vaya a realizar.
Si el sol no fuese suficiente secar en el horno o con deshidratador.
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