El pan de remolacha y nueces es una masa clásica de pan levitado, coloreada con la adición de remolachas trituradas, un efecto cromático color púrpura con muchas semillitas y nueces de contraste.

En mi casa adoramos tanto las remolachas y, dado el periodo de estos buenísimos vegetales de otoño, aprovechamos para comerlas en grandes cantidades.

Las remolachas son buenísimas solas, en ensaladas, en risotto, cremas, y después de ver una bonita hogaza de pan rojo en el perfil de mi amiga Carla, pensé en aventurarme en este experimento.

El resultado es un excelente pan suave por dentro y crujiente por fuera, con un sabor ligeramente rústico de las remolachas que a mí no me disgusta.

¡Entonces, alegren la mesa y preparen también ustedes este pan impresionante de color y sabor nuevo!
Preparo diariamente el pan en casa, en el blog también encuentran muchísimas versiones con masas distintas.

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Dificultad: Fácil
Costo: Económico
Tiempo de preparación: 20 Horas
Porciones: 4 personas
Métodos de Cocción: Horno
Cocina: Italiana
Estacionalidad: Todas las estaciones

Ingredientes para el pan de remolacha y nueces

300 g harina de sémola remolinada
100 g Harina tipo 1
2 Remolachas pequeñas (cocidas)
100 ml Líquido de cocción
2 cucharadas Aceite de oliva
15 g Levadura de cerveza fresca
c.s. Nueces picadas
c.s. Semillas mixtas

Herramientas

1 Batidora de inmersión
1 Amasadora planetaria
1 Molde
1 Horno

Preparación para el pan de remolacha y nueces

Pele las remolachas ya cocidas y tríturelas con la batidora junto con un poco de líquido de cocción o agua.
En una amasadora planetaria o en un bol a mano desmenuce la levadura de cerveza y disuélvala con el resto del líquido, añada la remolacha triturada e inicie a amasar, vierta la mitad de la harina, luego la sal y el resto de las harinas. Incorpore al final el aceite y amase bien con el gancho, o enérgicamente a mano hasta obtener una buena masa suave, pero seca y elástica; si es necesario agregue más harina.
Añada las nueces picadas y las semillas mixtas, continúe amasando hasta obtener una masa lisa y homogénea.
Haga unos pliegues a la masa, forme una bola y colóquela sobre una bandeja antiadherente.
Decore la masa del pan con las nueces y las semillas. Cubra la bandeja con un paño o colóquela en el horno apagado, lejos de las corrientes de aire.
Deje fermentar durante aproximadamente 3 horas, hasta que doble su volumen, depende de la temperatura interna.
Cuando el pan de remolacha esté fermentado, hornéelo en horno precalentado durante aproximadamente 30/40 minutos a 200°, depende de la potencia de su horno, se regula a ojo, cuando el pan esté bien cocido se nota por la corteza dorada.
¡Sáquelo del horno y deje que se enfríe antes de cortarlo en rodajas!