Los piparelli calabreses con miel son unas galletas finas y crujientes a base de almendras, miel, especias y se disfrutan perfectamente con vinos dulces o para acompañar un café, té o leche de almendra.
Son dulces típicos del sur de Italia de la ciudad de Reggio Calabria y Messina y se encuentran en todas las pastelerías. Siendo unas galletas tostadas, anteriormente este proceso se realizaba en grandes hornos de leña humeantes como pipas, y es justamente de ahí que viene el nombre de la galleta.
Se parecen mucho a los clásicos cantucci toscanos, pero se diferencian por su inconfundible y aromático aroma de clavo de olor, canela y miel.
Adoro estas galletas que siempre he comido desde pequeña, hasta hace algún tiempo también las compraba en la pastelería, incluso en la versión más gruesa.
Son un excelente final de comida, os recomiendo sumergirlas y mojarlas en una buena copa de vino licoroso frío como el zibibbo o la malvasía y disfrutarlas lentamente… ¡cuidado que uno lleva a otro y el alcohol luego puede jugar alguna mala pasada!
Después de haberme documentado un poco sobre los ingredientes y el procedimiento, aquí está mi versión personalizada, he reducido un poco el azúcar y usado mantequilla y aceite en lugar de la manteca que la receta original requería.
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- Dificultad: Fácil
- Costo: Medio
- Tiempo de preparación: 10 Minutos
- Tiempo de cocción: 30 Minutos
- Porciones: 2 bandejas
- Cocina: Italiana
- Estacionalidad: Todas las estaciones
Ingredientes para los piparelli calabreses con miel
- 500 g Harina 00
- 100 g Azúcar
- 60 g Mantequilla
- 40 g Aceite de girasol
- 100 g Miel de azahar (o mil flores)
- 2 pizcas Canela en polvo
- 2 pizcas Clavo de olor molido
- 1 cucharadita Cáscara de naranja seca
- 10 g Bicarbonato
- 100 ml Agua
- 150 g Almendras tostadas
Herramientas
- 1 Tazón
- 1 Bandeja
- 1 Horno
Preparación para los piparelli calabreses con miel
Para la preparación de estas galletas, comienza tostando las almendras por unos minutos con el grill del horno.
Solo 5 minutos para darles un ligero crujido, la tostada final se obtiene secando la galleta.
Si tienes una amasadora, utilízala, de lo contrario, haz la masa en un tazón o en una superficie con las manos.Coloca la harina en el recipiente de la amasadora o en un tazón, añade todos los polvos como el azúcar, el bicarbonato, la canela, el clavo de olor y la cáscara de naranja seca, ajusta la velocidad a 3 o mezcla bien a mano todos los ingredientes.
Continúa agregando la miel derretida al baño maría, la mantequilla blanda y el aceite, mezcla nuevamente y luego añade el agua.
Trabaja bien la masa hasta que quede bien homogénea y luego añade las almendras tostadas enteras.Trabaja aún, cuando estén bien integradas a la masa, divídela en tres partes iguales. Haz cilindros largos y colócalos en una bandeja cubierta con papel de horno, un poco distanciados entre sí.
COCCIÓN
Cuece en horno ya precalentado ventilado a 180° durante unos 20/25 minutos, si usas el método tradicional, prolonga la cocción algunos minutos más.
Te ajustas según la potencia de tu horno para la cocción, el cilindro deberá estar bien dorado.
Después de la cocción, saca los cilindros del horno y deja enfriar lo suficiente antes de cortarlos, de lo contrario se desmenuzan.
Con un buen cuchillo, corta los cilindros en forma transversal del grosor que prefieras, a mí me gustan muy finos.Después del corte, coloca los piparelli en las bandejas uno al lado del otro, hornéalos nuevamente durante unos 15 minutos a 150°, da la vuelta a media cocción para que se sequen definitivamente y así adquieran su característica friabilidad.
Apaga el horno y deja reposar los piparelli para que se generen y fijen esos característicos sabores y olores. Una vez fríos y reposados, podrás disfrutar de estas deliciosas galletas crujientes y perfumadas.
Consejos y variantes
Los piparelli se conservan por muchos días en una caja cerrada herméticamente para no perder su fragancia.