Las rosquillas con batatas son dulces fritos levitados, suaves y perfumados con canela, tan buenos y deliciosos que la tentación es grande y se acaban enseguida.
Estas rosquillas azucaradas también encantan a los niños porque son muy blanditas y de sabor delicado.
Se preparan con una masa levitada simple, sin huevos, sin mantequilla, pero con batatas, también llamadas patatas dulces, añadidas a la masa para una mayor suavidad del producto.
Las rosquillas son realmente deliciosas, después de la fritura se sumergen en azúcar granulada y canela para un toque extra de especias.
Se preparan siempre, pero por tradición en algunas ciudades se acompañan con vino nuevo el día de San Martín, pero sobre todo en el período de carnaval junto con otras frituras típicas.
¡Si como yo adoras estas deliciosas rosquillas, comparte la receta y prepáralas tú también!
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- Dificultad: Fácil
- Costo: Económico
- Tiempo de preparación: 20 Minutos
- Tiempo de cocción: 20 Minutos
- Porciones: 18 piezas
- Cocina: Italiana
Ingredientes para las rosquillas con batatas
- 400 g Harina 0
- 200 ml Leche entera
- 10 g Levadura fresca
- 200 g Batatas (o patatas comunes)
- 80 g Azúcar granulada
- c.s. Aroma de limón (o naranja)
- c.s. Aceite de semillas de cacahuete
- c.s. Canela en polvo
- c.s. Azúcar granulada (o azúcar glas)
- 1 cáscara de naranja o limón (rallados)
Instrumentos
- Olla
- 1 cesta de acero
- Pasapurés
- 1 Amasadora
- 1 Rodillo
- 1 Cortapastas
- 1 Sartén
Preparación para las rosquillas con batatas
Para la preparación de las rosquillas fritas, comienza hirviendo la batata, si no la encuentras puedes sustituirla por las comunes de cocina.
Después de la cocción, quita la piel y pásala aún caliente por el pasapurés.
Deja que se temple, NO debe estar CALIENTE al contacto con la levadura.En un recipiente de la amasadora o en un bol manualmente, disuelve la levadura con un poco de leche, añade el azúcar, si prefieres algún aroma a tu gusto (cáscara de limón o naranja rallada) mezcla todo bien y luego agrega la batata triturada y el resto de la leche.
Trabaja y mezcla bien los ingredientes, finalmente incorpora la harina y trabaja la masa durante mucho tiempo, con el gancho o con una cuchara manual, hasta que la masa quede bonita, lisa y homogénea.
Deja que la masa leude cubierta durante unos 30 minutos.Después de los 30 minutos, retoma la masa, enharínala ligeramente y con la ayuda de un rodillo estírala en una lámina de aproximadamente 2 cm de grosor. Con la ayuda de un cortapastas, corta círculos, con una tapa o dedal haz los agujeros en el centro y luego transfiere las rosquillas a una bandeja con papel de horno espolvoreado con harina.
Sin trabajar demasiado la masa descartada, estírala de nuevo o déjala reposar para activar el gluten y sacar más rosquillas o diferentes formas.
Deja reposar las rosquillas durante aproximadamente 1 hora cerradas en el horno, hasta que dupliquen su volumen.Calienta abundante aceite de cacahuete en una sartén con bordes altos, cuando el aceite alcance la temperatura pero no demasiado alta, fríe poco a poco las rosquillas a fuego bajo, de modo que se cocinen también en el interior, deben flotar rápidamente y hincharse, pero sin exagerar con el calor o se dorarán demasiado rápido.
Dale la vuelta durante la cocción en ambos lados para dorarlas, escúrrelas y colócalas sobre papel absorbente para eliminar el exceso de aceite, luego pásalas aún calientes en una mezcla de azúcar granulada y canela.
Sírvelas aún tibias, ¡son tan buenas que una lleva a la otra!
Tan suaves, perfumadas, doradas y deliciosas, las rosquillas fritas son perfectas tanto para el desayuno como para la merienda.
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Las rosquillas también se pueden rellenar con cremas o mermelada según tus gustos.
Si deseas una versión más ligera puedes hornearlas y quedarán igualmente buenas y suaves.
Si te sobran, aunque no lo creo, al día siguiente basta con calentarlas unos segundos en el microondas y volverán a estar suaves.
¿Puedo usar también las patatas comunes?
Sí, claro, se pueden usar también las patatas normales, tanto de pasta blanca como amarilla.
