Albóndigas a la romana con salsa de tomate.
Simples, jugosas, muy sabrosas.
Las albóndigas a la romana con salsa de tomate son un plato extremadamente sabroso típico de la cocina romana; a diferencia de las tradicionales albóndigas con salsa de tomate, estas romanas tienen un ingrediente adicional que las hace aún más sabrosas, además son muy jugosas, y tienen una salsita cremosa en la que mojar pan está garantizado 🙂 Simples de hacer, se cocina todo junto y en muy poco tiempo tendrán uno de los segundos platos más buenos y sabrosos que hayan probado, uno de esos platos que en cualquier ocasión son la alegría de mayores y pequeños.
- Dificultad: Fácil
- Costo: Económico
- Tiempo de preparación: 15 Minutos
- Porciones: 4-6 personas
- Métodos de Cocción: Fogón
- Cocina: Italiana
Ingredientes
- 450 g carne picada de ternera
- 150 g carne picada de cerdo
- 70 g mortadela (en una sola rebanada)
- 250 g miga de pan duro
- 2 huevos
- 2 yemas
- 100 g queso parmesano rallado
- 30 g queso pecorino romano rallado
- 1 diente ajo
- c.s. nuez moscada
- c.s. perejil
- c.s. sal
- c.s. pimienta
- 2 zanahorias
- 1 tallo apio
- 1 cebollas
- 4 latas tomates pelados (de 400 g cada uno)
- c.s. aceite de oliva virgen extra
- c.s. sal
- c.s. pimienta
Herramientas
- 2 Tazones
- 1 Prensa ajos
- 1 Mezzaluna
- 1 Tabla de cortar
- 1 Cuchara de madera
- 1 Cazuela
Pasos
Remoja el pan cortado en trozos grandes en agua.
Exprímelo bien, desmenúzalo con las manos y colócalo en un tazón grande.
Pica algunas ramitas de perejil. Pela el ajo, quita el germen central y aplástalo con un prensa ajos.
Con una mezzaluna, pica la mortadela.
Añade la carne picada de ternera y cerdo, el queso rallado, tanto el pecorino como el parmesano, el perejil picado y el ajo, la mortadela, los huevos, las yemas, una pizca de nuez moscada, ajusta de sal y añade una pizca de pimienta al gusto, mezcla bien todos los ingredientes con las manos, si la masa está demasiado compacta y necesita otro huevo, añádelo.
Deja reposar un momento.
Mientras tanto, prepara la salsa.
Aplasta los tomates pelados reduciéndolos a trozos grandes.
Pela las cebollas y pícalas. Pela las zanahorias y pícalas también, haz lo mismo con el tallo de apio.
Pon un buen chorro de aceite en una cazuela grande.
Añade el picado y ponlo a rehogar a fuego lento, removiendo continuamente con una cuchara de madera.
Tan pronto como la cebolla esté blanda y ligeramente dorada, añade los tomates pelados en trozos, añade 30 ml de agua, sal, añade una pizca de pimienta y comienza la cocción tapado con una tapa.
Mientras tanto, con las manos ligeramente untadas, prepara las albóndigas, tomando un poco de masa y dándoles forma de bola con las manos, colócalas una a una en una bandeja, las albóndigas las hago del tamaño de un huevo, pero puedes hacerlas del tamaño que prefieras.
Tan pronto como todas las albóndigas estén listas, podemos ponerlas en la salsa, llevar a ebullición, luego bajar el fuego y cocinar por unos 30 minutos, removiendo y agitando la cazuela de vez en cuando, teniendo cuidado de no romper las albóndigas.
A la mitad de la cocción, dale la vuelta a las albóndigas con cuidado.
Pasado el tiempo de cocción y la salsa esté espesa, pero no excesivamente, las albóndigas romanas con salsa de tomate están listas para servir.
Las albóndigas a la romana con salsa de tomate están listas para disfrutarse… ¡Buen provecho!
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