Pasos

• Lo primero que debes hacer es preparar el ragú, puedes hacerlo incluso el día anterior y cuando esté frío guardarlo en la nevera (yo hago bastante para tener una lasaña bien condimentada y no seca).

  Pica muy finamente el apio, la zanahoria (pelada ligeramente con anterioridad) y la cebolla.

  Pon un poco de aceite en una cazuela, añade la mezcla de apio, zanahoria y cebolla, mezcla y deja dorar ligeramente a fuego muy bajo, añade la carne picada y deja que se dore a fuego lento, mezclando con una cuchara de madera, desmenuzando de este modo la carne, cuando la carne esté bien desmenuzada y dorada añade el vino blanco y deja que se evapore.

  Cuando el alcohol se haya evaporado, añade el puré y la pulpa de tomate, una pizca de pimienta y sal, cubre con una tapa y lleva a ebullición.

  En este punto, baja el fuego al mínimo y deja que el ragú se cocine tapado con una tapa durante al menos 2 horas a fuego muy bajo, removiendo con frecuencia, especialmente después de una hora de cocción (si es necesario, añade un poco de agua hirviendo, pero si usas el fuego bajo no será necesario).

  Al final de la cocción de la salsa puedes añadir albahaca picada para dar aroma y un toque de frescura.

• Cuando falte una hora para terminar la cocción del ragú podemos preparar la bechamel como se indica AQUÍ.

  Corta la mozzarella y ponla a escurrir en un colador.

• Enciende el horno a 180° estático.

  Empezamos la preparación de la lasaña.

  Toma una bandeja para lasaña o una fuente de vidrio y cubre el fondo con una capa uniforme de salsa.

  Cubre con 2 capas de lasaña, poniendo una capa en vertical y la segunda capa en horizontal (yo empiezo con 2 capas para tener una base más gruesa, además el corte de la lasaña quedará mucho mejor).

  Cubre la pasta con una capa de ragú.

  Espolvorea con el queso rallado.

  Y luego con la mozzarella dispersa aquí y allá.

  Cubre con otra capa de lasaña, añade un poco de bechamel y extiéndela sobre la pasta, luego otra capa de ragú.

  De nuevo queso rallado y mozzarella.

• Continúa así por capas: hoja de pasta, bechamel, ragú, queso rallado y mozzarella.

  Haz las capas hasta casi llegar al borde de la bandeja, luego termina con pasta (yo siempre pongo 2 capas), tomate abundante, la bechamel restante dispersa aquí y allá y queso parmesano rallado.

  Hornea a 180° estático durante unos 35 minutos.

  Las lasañas están listas cuando en la superficie se haya formado una costra y al probar con un tenedor la pasta esté suave.

  

• Saca del horno, deja reposar unos minutos y sirve.

  Las lasañas al horno están listas para ser disfrutadas… ¡Buen provecho!

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