Masa de mozzarella hecha en casa.
Sencilla, económica, rápida.
La masa de mozzarella hecha en casa es la base ideal para muchos aperitivos deliciosos, solo tienes que rellenarla de manera creativa y diferente y tendrás rollitos sabrosos y fáciles de preparar.
Como rellenos son excelentes los con mezcla de embutidos, quesos, verduras cocidas y enfriadas, ensaladas, rúcula, huevos duros, salsa tonnata, tomatitos, frittata, y todo lo que tus gustos o tu imaginación te sugieran.
Para preparar la masa de mozzarella puedes usar tanto mozzarellas envasadas, como las frescas.
Prueba también:
- Dificultad: Fácil
- Costo: Económico
- Tiempo de preparación: 10 Minutos
- Cocina: Italiana
Ingredientes
- 450 g mozzarella fresca
Herramientas
- 1 Bol
- 1 Rodillo
- 1 Tabla de amasado
- 1 Máquina para pasta
Pasos
Preparar la masa de mozzarella en casa es bastante sencillo y rápido, puedes proceder a derretir la mozzarella de 3 maneras: al baño maría, en la cocina y al microondas, veamos cómo hacer:
1) Al baño maría: coloca las mozzarellas en un cazo pequeño que pondrás dentro de uno más grande lleno de agua. Lleva al fuego y derrite la mozzarella al baño maría, verás que durante la cocción la mozzarella se separará del suero (la cocción es de unos 12-15 minutos).
Apenas la mozzarella esté derretida pero aún compacta, retírala rápidamente sin suero, compactarla con las manos formando un cilindro y colócala sobre un papel de horno, cúbrela con otro papel y extiéndela hasta llegar a un grosor de medio centímetro, tratando de darle a la masa la forma de un rectángulo, apenas esté delgada elimina el papel de horno, sécala con papel de cocina para eliminar el suero y arregla la forma cortando los bordes con un cuchillo afilado (también puedes dejarla irregular si no quieres quitar el exceso que puedes comer o utilizar para otra receta).
Yo usé la máquina de pasta (la máquina para pasta) para extenderla de manera homogénea al final, la extendí al número 2 (como ves en la foto, bastante gruesa) y la manejé con cuidado porque tiende a romperse fácilmente, al final la igualé con un cuchillo. Puedes saltarte este paso y dejarla irregular como extendida con el rodillo, al enrollarla no se nota 😊
Cuando la masa esté lista, ciérrala en el papel de horno formando un rollo y déjala enfriar. Una vez fría, puedes rellenarla a tu gusto.
Al microondas: Pon las mozzarellas escurridas en un bol de vidrio apto para microondas y déjala derretir 1 minuto a máxima potencia, sácala, dale la vuelta y cocina otro minuto a máxima potencia (800-900 w).
Cuando la mozzarella esté derretida pero aún compacta, retírala rápidamente sin suero, compactarla con las manos formando un cilindro y colócala sobre un papel de horno, cúbrela con otro papel y extiéndela hasta llegar a un grosor de medio centímetro, tratando de darle a la masa la forma de un rectángulo, apenas esté delgada elimina el papel de horno, sécala con papel de cocina para eliminar el suero y arregla la forma cortando los bordes con un cuchillo afilado (también puedes dejarla irregular si no quieres quitar el exceso que puedes comer o utilizar para otra receta). Ciérrala en el papel de horno formando un rollo y déjala enfriar. Una vez fría, puedes rellenarla a tu gusto.
En la cocina: Escurre la mozzarella del líquido de conservación y colócala en una bolsa de alimentos apta para altas temperaturas. Pon una olla con abundante agua al fuego y lleva a ebullición, apenas hierva introduce la bolsa con las mozzarellas, cuenta hasta 10 y apaga el fuego. Deja que la mozzarella se derrita así en el agua caliente con el fuego apagado durante 10 minutos.
Cuando la mozzarella esté derretida pero aún compacta, retírala rápidamente de la bolsa sin suero, compactarla con las manos formando un cilindro y colócala sobre un papel de horno, cúbrela con otro papel y extiéndela hasta llegar a un grosor de medio centímetro, tratando de darle a la masa la forma de un rectángulo, apenas esté delgada elimina el papel de horno, sécala con papel de cocina para eliminar el suero y arregla la forma cortando los bordes con un cuchillo afilado (también puedes dejarla irregular si no quieres quitar el exceso que puedes comer o utilizar para otra receta). Ciérrala en el papel de horno formando un rollo y déjala enfriar. Una vez fría, puedes rellenarla a tu gusto.
La masa de mozzarella hecha en casa está lista para ser rellenada.
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