Un entrante espectacular o un segundo plato sabrosísimo, el pastel de calabacín con queso os hará quedar genial sobre todo si tenéis invitados a cenar, se pueden preparar incluso el día antes y se pueden recalentar en el microondas antes de servirlos.
Con pocos y sencillos ingredientes como calabacines, ricotta y parmesano, tendréis un entrante muy sabroso pero al mismo tiempo muy ligero que gustará seguro incluso a quienes no aman los calabacines, confiad en mí.
Si os gustan tanto los calabacines como a mí, aquí abajo os dejo otros entrantes para probar y luego, justo después de la foto, como siempre, descubriremos cómo se prepara este (estos) Pastel de calabacín con queso.
- Dificultad: Muy fácil
- Costo: Muy económico
- Tiempo de preparación: 10 Minutos
- Porciones: 4
- Métodos de Cocción: Horno eléctrico
- Cocina: Italiana
- Estacionalidad: Primavera, Verano
Ingredientes para el Pastel de calabacín y queso
- 400 g calabacines
- 1 diente ajo
- 80 g ricotta
- 2 huevos (grandes)
- 50 g parmesano rallado
- 3 cucharadas pan rallado
- 2 cucharadas aceite de oliva virgen extra
- c.s. sal
- 250 ml leche
- 60 g parmesano rallado
- 1 nuez mantequilla
Herramientas
- 1 Batidora de mano
- Moldes para muffins
- 1 Rallador
Preparación Pastel de calabacín y queso
Primero prepara la crema de queso, para ello pon en el fuego la leche con la nuez de mantequilla.
Tan pronto como veas que empieza a hervir, baja el fuego y añade el parmesano rallado.
Siempre a fuego bajo y removiendo con unas varillas manuales, deja que se derrita el queso para evitar que se formen grumos.
Sala solo si es necesario y reserva.
Para preparar el pastel de calabacín y queso, lo primero es cortar y lavar los calabacines, luego rállalos con un rallador de agujeros grandes.
Exprime los calabacines con las manos para eliminar la mayor cantidad de agua posible, en una sartén grande con bordes altos calienta el aceite de oliva virgen extra con el ajo.
Tan pronto como el ajo empiece a dorarse, retíralo y añade los calabacines, cocinando durante 5 o 6 minutos y removiendo con una espátula.
Luego, en el vaso de la batidora de mano o en un robot de cocina, pon los calabacines, la ricotta y el queso rallado y bate durante unos instantes.
Añade los huevos y la sal y mezcla.
Precalienta el horno a 180º en modo estático, luego engrasa 6 moldes para muffins y espolvorea con pan rallado.
Llena cada molde hasta 3/4 y hornea durante al menos 30 minutos, deben estar cocidos pero aún cremosos en el centro.
Desmóldalos y vuelca los moldes en el plato de presentación dejando reposar unos minutos, luego retira los moldes.
Calienta la crema de parmesano, si ves que está demasiado densa, basta con añadir unas cucharadas más de leche y mezclar con las varillas manuales.
Distribuye la crema de parmesano sobre cada pastel de calabacín y queso y lleva a la mesa de inmediato.
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Cómo conservar Los pasteles de calabacín con crema de queso
Podéis conservarlos en el frigorífico durante 2 días bien cerrados en un recipiente hermético incluso sin la crema de queso.
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