El pesto de calabacines y nueces es un imprescindible en mi cocina en este periodo en el que los calabacines están bien dulces y pequeños. Nos gusta condimentar la pasta e incluso los risottos con este pesto tan sencillo de hacer.
Bastan pocos minutos y tendréis vuestro condimento listo. Luego, se puede conservar en la nevera en un tarro hermético durante 4 o 5 días. Vamos a descubrir la receta como siempre, justo después de la foto.
Un pesto fresco alternativo al pesto genovés con albahaca que se prepara muy rápidamente ya sea usando un mortero o la práctica batidora de inmersión como hago yo.
Aquí abajo os dejo otras ideas de pesto frescas y deliciosas para preparar cada día y llevar a la mesa muchos platos diferentes sabrosos y gustosos, y luego vamos justo después de la foto a descubrir cómo se prepara el pesto de calabacines y nueces!!
- Dificultad: Muy fácil
- Costo: Muy económico
- Tiempo de reposo: 1 Hora
- Tiempo de preparación: 10 Minutos
- Porciones: 6
- Métodos de Cocción: Sin cocción
- Cocina: Italiana
- Estacionalidad: Primavera, Verano
Ingredientes pesto de calabacines y nueces
- 2 calabacines blancos (o verdes)
- 2 dientes ajo
- 1 ramito albahaca
- 10 nueces (o 1 cucharada de piñones)
- 40 g Grana Padano rallado
- c.s. sal
- c.s. aceite de oliva virgen extra
Herramientas
- 1 Batidora de inmersión
- 1 Colador
Preparación pesto de calabacines y nueces
Esta receta de pesto de calabacines y nueces también es más fácil de hacer que de decir.
Primero debéis lavar los calabacines, secarlos bien y cortarles los extremos, luego rallarlos con un rallador de agujeros grandes.
Colocadlos en un colador de malla fina para que escurran su agua de vegetación durante 30 minutos y luego exprimidlos bien.
Colocad en el vaso de vuestra batidora de inmersión o en el robot de cocina los calabacines rallados y exprimidos, las hojas de albahaca lavadas y secas, las nueces (o los piñones si preferís) picadas groseramente, el queso rallado, los dientes de ajo picados groseramente y una pizca de sal.
Accionad vuestra batidora en pulsos, para no calentar las cuchillas, y añadid poco a poco aceite de oliva virgen extra hasta obtener la consistencia deseada.
A algunos les gusta el pesto más líquido, entonces añaden más aceite, y a otros como a nosotros nos gusta el pesto bien espeso, añadimos normalmente más queso rallado, menos sal y muy poco aceite de oliva virgen extra, de todas maneras la receta es buenísima y muy fácil.
Una vez listo vuestro pesto de calabacines y nueces, ponedlo en un tarro hermético en la nevera, mejor si lo dejáis reposar unas horas antes de disfrutarlo; podéis conservarlo unos días en la nevera, pero os garantizo que una vez probado no lo dejaréis más, y… ¡BUEN PROVECHO!
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