Preparación de tomates secos hechos en casa

• Preparar tomates secos hechos en casa es realmente muy fácil, solo debéis conseguir una rejilla como las que hay dentro de nuestros hornos para colocar los tomates, cuanto más tupida sea la rejilla, mejor, así no arriesgáis que los tomates se caigan cuando comiencen a secarse.

• Primero, lavad y secad muy bien los tomates y cortadlos por la mitad a lo largo, colocadlos sobre una rejilla que habréis puesto encima de una bandeja de horno o similar, espolvoreadlos abundantemente con sal gruesa.

• Colocad los tomates así preparados al sol, teniendo cuidado de moverlos si el sol no es fuerte durante todo el día y luego por la noche guardadlos para que no cojan humedad.

• Después de dos días, dad vuelta a los tomates y espolvoread nuevamente con más sal gruesa, así los tomates secos se secarán bien por todas partes. Los tomates secos estarán listos cuando hayan perdido toda su agua, se ven arrugados y un poco retorcidos.

• Yo los conservo dentro de una bolsa de papel a salvo de la humedad y la luz para luego pasarlos rápidamente por agua hirviendo, secarlos y ponerlos en aceite en el frigorífico. Podéis conservarlos en el congelador, haciéndolos congelar bien extendidos, una vez congelados, tomadlos y ponedlos dentro de una bolsa para congelador, cuando los necesitéis, sacad los que queráis usar.

• Los tomates secos son excelentes para condimentar una pizza, para usar como condimento en una ensalada de pasta o arroz, para poner en la salsa de tomate o incluso para saltear en la sartén y cocinar con filetes de pollo.

• Experimentad también vosotros en las preparaciones con tomates secos hechos en casa y si queréis contadme cómo los consumís y… ¡BUEN PROVECHO!