La tortilla de cebolla es un plato sencillo y sin embargo extraordinariamente sabroso, un verdadero pilar de la cocina casera italiana. Con su dulzura intrínseca y su textura suave, la cebolla caramelizada se combina a la perfección con la riqueza de los huevos, creando una combinación de sabores que conforta y deleita en cada bocado. Perfecta para un almuerzo rápido, una cena ligera o un picnic al aire libre.
Rica en vitaminas, en particular la vitamina C, y en minerales como el potasio y el fósforo, la cebolla es también una fuente de antioxidantes, compuestos que ayudan a contrarrestar la acción de los radicales libres y a proteger nuestras células. Algunos estudios sugieren que el consumo regular de cebollas puede tener efectos beneficiosos en el sistema cardiovascular, contribuyendo a mantener bajos los niveles de colesterol y la presión arterial.
La cebolla, con su aroma penetrante y su sabor que va desde lo dulce a lo picante, es un verdadero pilar de la gastronomía mundial. No hay casi ninguna cocina que no la utilice como base aromática para innumerables preparaciones.
Pero más allá de su papel fundamental en sofritos, sopas, guarniciones y segundos platos, la cebolla también cuenta con una historia milenaria e interesantes propiedades beneficiosas para nuestra salud.
Abajo os dejo otras recetas para hacer una tortilla diferente cada vez y luego vamos directamente bajo la foto a descubrir cómo se prepara la tortilla de cebolla!!

- Dificultad: Muy fácil
- Costo: Muy económico
- Tiempo de preparación: 15 Minutos
- Porciones: 4Personas
- Métodos de Cocción: Fogón
- Cocina: Italiana
- Estacionalidad: Todas las estaciones
Ingredientes Tortilla de cebolla
- 4 cebollas (de tamaño mediano)
- 6 huevos (grandes)
- 40 g queso parmesano rallado (opcional)
- 1 cucharadita tomillo
- c.s. albahaca
- 3 cucharadas aceite de oliva virgen extra
- 2 pizcas sal
- c.s. pimienta negra
Preparación Tortilla de cebolla
Preparad las cebollas: Pelad las cebollas, cortadlas por la mitad y luego en rodajas gruesas.
Sofreíd las cebollas: En una sartén antiadherente de unos 24-26 cm de diámetro, calentad el aceite de oliva virgen extra a fuego medio-bajo.
Añadid las cebollas en rodajas, una pizca de sal y dejar que se ablanden lentamente durante unos 20 minutos, removiendo de vez en cuando.
Las cebollas deben volverse suaves, transparentes y ligeramente doradas, liberando su dulzura natural.
Si es necesario, añade una cucharada de agua durante la cocción para evitar que se peguen.Preparad los huevos: En un bol grande, batid los huevos con un tenedor o un batidor manual.
Añadid el queso parmesano rallado, una pizca de sal y una molienda de pimienta negra
y si os gusta, añadid también una pizca de tomillo y algunas hojas de albahaca picadas.Mezclad bien para integrar todos los ingredientes.
Unid los ingredientes: Cuando las cebollas estén bien cocidas, distribuidlas uniformemente en el fondo de la sartén.
Verted encima los huevos batidos, asegurándoos de que cubran completamente las cebollas.Bajad la llama al mínimo, tapad la sartén con una tapa y dejad cocinar la tortilla durante unos 10-15 minutos, o hasta que los bordes estén cocidos y el centro esté aún ligeramente húmedo pero no líquido.
Dad la vuelta a la tortilla (opcional): Si preferís una cocción uniforme en ambos lados, podéis voltear la tortilla.
Hay dos maneras de hacerlo:Con un plato: Apagad el fuego. Colocad un plato llano sobre la sartén y, manteniéndolo bien firme, voltead rápidamente la tortilla sobre el plato.
Volved a poner la sartén al fuego (añadiendo un poco de aceite si es necesario) y deslizad suavemente la tortilla del plato en la sartén, con la parte no cocida hacia abajo.
Cocinad durante otros 2-3 minutos sin tapa, hasta que este lado también esté dorado.
Bajo el grill: Si la sartén tiene mango desmontable o es apta para el horno, completad la cocción pasando la tortilla bajo el grill del horno durante un par de minutos, hasta que la superficie esté dorada teniendo cuidado de no quemarla.
Una vez cocida, deslizadla suavemente sobre un plato de servir. Podéis servirla caliente, tibia o incluso fría, cortada en porciones.
Consejos de conservación y variaciones Tortilla de cebolla
La tortilla se conserva en el frigorífico durante 2 días en un recipiente hermético.
Si queréis servirla como aperitivo una vez fría cortadla en cubos, o cortadla por la mitad, rellenadla con embutidos y quesos y luego cortadla en porciones.
Podéis sustituir un huevo con 50 ml de leche para hacerla más ligera.
La tortilla es deliciosa también con cebollas rojas.
Si preferís, podéis usar perejil picado en lugar de tomillo y albahaca.